Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- “Primitivo apaga la motosierra”. Con esta expresión exhortaron ecologistas y ciudadanos al Gobernador de Portuguesa para que detenga la desforestación que se ejecuta en diversos sectores en las ciudades de Acarigua y Araure, bajo la excusa de la realización de obras, sin tener en cuenta el daño irreversible que ello causa al medio ambiente.
A través de fotos y videos llegados a la redacción de Última Hora se evidencia la tala de varias especies de ceiba y camoruco en las riberas de la Quebrada de Araure, cerca de la avenida Las Lágrimas, donde el Ejecutivo regional prevé la construcción de un centro de asistencia para la mujer, afectando así el medio ambiente y causando un daño irreversible a la naturaleza.
“El asunto ya es recurrente, es la segunda vez que se suscitan este tipo de situaciones de tala indiscriminada con respecto a obras de infraestructura que se van a ejecutar, tal como ocurrió en la redoma de la salida a San Carlos, donde la empresa contratista que se encargó de desforestar el área para colocar unos adornos navideños y una grama que ya se está secando, es la misma que también está acabando con los árboles a orillas de la quebrada”, dijo uno de los denunciantes que pidió mantenerse en el anonimato.

Señaló que lo más criticable es la inacción del Ministerio del Ambiente en cuanto a hacer cumplir la normativa legal ya que la tala se está ejecutando dentro de un área natural protegida según los entes gubernamentales y por distintas ordenanzas de la Alcaldía de Araure. “Es un curso de agua e independientemente de las condiciones en las que se encuentre hoy en día, tiene que tener una banda de protección de tantos metros cuadrados. No es que la gente se oponga a la ejecución de un proyecto, el asunto es que todo el trabajo se realice de manera correcta y cónsona con las normas de construcción y leyes ambientales”, indicó.
Manifestó que resulta sospechosa la manera como fueron aserrados los árboles, toda vez que pareciera que se le busca algún aprovechamiento a la madera, obviando con ello las normas y disposiciones legales y administrativas. “Una cosa es podar y otra muy distinta es talar, cortar el árbol, tal como indiscriminadamente han hecho en los alrededores de la planta de llenado de Pdvsa en Araure, en la avenida Eduardo Chollet, a la altura de la entrada al barrio Capuchinos, avenida Los Caobos, entre otros sectores”, remarcó.

