Tras perderse este año el torneo: Djokovic espera un buen recibimiento en su regreso al Abierto de Australia

a el covid-19, llegó al aeropuerto de Melbourne con una derogación que fue finalmente rechazada. Tras unos días de conflicto legal, fue expulsado de Australia justo antes del torneo, después de pasar varios días en un centro para migrantes. Fue castigado con una prohibición de entrada en el territorio de tres años.

Desde entonces la obligación de estar vacunado para entrar en el país fue levantada en Australia y el serbio obtuvo su visado. La prohibición de entrada a su territorio también quedó levantada, en noviembre.

Me gusta Australia

«En el pasado siempre tuvo la oportunidad de comenzar muy fuerte mis años en Australia y me gusta jugar ahí», afirmó Djokovic.

Empezó 2022 como número uno del mundo y cayó posiciones en la clasificación, en una temporada en la que no pudo disputar dos citas del Grand Slam (Australia y Estados Unidos), en ambos casos por no estar vacunado.

Pudo ganar Wimbledon y acabó muy bien el año, llevándose el Masters 1000 de París-Bercy y el Masters de final de temporada de Turín. «Me gustaría poder jugar tanto tiempo como fuera posible», afirmó al ser preguntado sobre su futuro.

«No tengo realmente cifras en mente. Las cosas van bien para mí hasta ahora. No puedo quejarme. Así que mientras juegue a este nivel, mientras tenga las ganas, continuaré», explicó el tenista de Belgrado.

En caso de lograr un décimo título en el Abierto de Australia igualará el récord de número de títulos del Grand Slam, actualmente fijado en 22 por el español Rafa Nadal.

AFP/

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