Miguel Enrique Villavicencio.- Un grupo de extrabajadores del Central Rio Guanare, perteneciente a la Empresa del Agro Corporación Agrícola, denunció que hace siete meses que los prejubilaron y que hasta la presente fecha no les han cancelado un sólo centavo.
Maritza Valecillo, a nombre de todos los trabajadores afectados, expresó que les suspendieron su salario de manera injusta y arbitraria y que tampoco les quieren cancelar sus prestaciones sociales.

Manuel Felipe Colmenares y Laudelino Antonio Landaeta requieren sus prestaciones para cubrir gastos de tratamientos médicos
-Fuimos 40 trabajadores a los que prejubilaron y solamente a 9 les pagaron sus prestaciones – dijo.
Valecillo le exigió a Juan Mendoza, jefe de Talento Humano de la empresa, que se aboque a cancelarle cada centavo al resto de los trabajadores que fueron objeto de esta medida arbitraria.
-Nos suspendieron el salario y de paso no nos pagan nuestros años de servicio. Nos prometieron que nos iban a cancelar nuestras prestaciones de forma inmediata, pero todo esto ha sido una vil mentira – comentó.
Acusa Valecillo que varios de los trabajadores afectados están pasando muchas calamidades, dado que no tienen como mantenerse económicamente.
Al respecto, sostuvo que algunos de sus compañeros hoy perdieron completamente la visión, mientras que otros padecen de diabetes, por lo que requieren con urgencia les cancelen sus años de servicio.
Violaciones laborales
Más adelante, dujo que la empresa violó descaradamente la ley al no cumplir con la inamovilidad laboral decretada por el mismo presidente Nicolás Maduro.
-Se burlan no sólo de humildes trabajadores sino hasta del propio Presidente de la República que aseguró que los venezolanos tendríamos unas navidades felices. Señor Presidente Maduro para nosotros no habrá navidades felices porque no nos quiere pagar nuestras prestaciones sociales. Estamos cansados de tantas mentiras y burlas por parte de los representantes de la empresa – indicó.
Valecillo continuó diciendo que tienen en sus manos un documento donde la factoría les anuncia que serían prejubilados y gozarían de todos sus beneficios.
-Ahora nos afirman que ese documento no tiene ningún tipo de validez – exclamó.
Inhumano
Por su parte Laudelino Antonio Landaeta y Manuel Felipe Colmenares pidieron que les paguen sus prestaciones sociales para poder cubrir sus gastos médicos.
Landaeta dijo que trabaja como capataz y que le dio sus mejores años de vida a la empresa.
-Yo perdí la visión en mi trabajo y por desinterés o negligencia nunca me prestaron el apoyo que necesitaba. Estoy ciego y requiero mi dinero para someterme a un tratamiento médico para tratar de recuperar la vista – manifestó entre lágrimas Landaeta.
En tanto, Colmenares resaltó que es una persona de la tercera edad que padece de diabetes.
-Por mi condición de salud he ido perdiendo la visión. Me mantengo gracias al apoyo de mis familiares, pero la situación es sumamente difícil. Al igual que mis compañeros salí con la planilla de jubilación y desde el 1° de mayo me suspendieron el salario y tampoco me cancelan mis prestaciones sociales – finalizó.

