Miguel Enrique Villavicencio.- El profesor Alí Acosta, presidente de la Federación Venezolana de Maestros en el estado Portuguesa, calificó como una grosería, una humillación y falta de respeto que el Gobierno obligue a los trabajadores del sector público a firmar una planilla para exigirle al Presidente de los Estados Unidos que suspenda las sanciones.
Opina que es inaudito que el régimen haga este tipo de exigencias, pues señala que los trabajadores y el país en total no son afectados por las sanciones, ya que estas medidas son exclusivamente para el Gobierno y algunos de sus altos representantes.
-Si hablamos de afectados tenemos que decir que eso somos precisamente los docentes y demás trabajadores del sector público a través de un instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), la cual según Acosta los despoja de la mitad de los beneficios laborales.
También es importante recordar que este Gobierno acabó con el Ipasme en el país y que tampoco está clasificando al personal docente como lo establece la norma del ejercicio vigente – apuntó.
El dirigente magisterial pidió que no se siga humillando más a los trabajadores del sector público al obligarlos a firmar algo en contra de su voluntad.
-Les recuerdo a los directores encargados de los planteles educativos, que el obligar al personal docente a firmar cualquier planilla puede ser considerado como un acoso laboral y en cualquier momento podría ser penalizado aún cuando la justicia esté sometida al Gobierno nacional – expresó.
Remató diciendo que desde la Federación Venezolana de Maestros rechazan contundentemente esta actitud hostil, grosera y vulgar que viene ejerciendo la Zona Educativa del estado Portuguesa.