Narciso Torrealba /
*“El verdadero problema del mundo
es cómo impedir que salte por los aires”
Noam Chomsky…
Todas las informaciones por las distintas vías tienen dos protagonistas principales, dentro y fuera de su propios países: Trump y Netanyahu, pero no aparece una, que ofrezca alguna esperanza para la humanidad, ya que, todo está sustentado en la posición de un par de perfectos canallas, que poco les importa los muertos, atropellos y opiniones de una ola gigantesca, que se levanta haciéndoles frente, porque además utilizan las presiones económicos a distintos países, que han puesto en la mira a través del dólar para socavar su potencial humano, con medidas coercitivas, hasta montar todo el aparataje para una invasión, como pasa en estos momentos contra Venezuela, el presidente Maduro y el pueblo venezolano, con el único argumento de pertenecer al Cárcel de los soles, de cual no hay ni siquiera una prueba que en verdad exista. Por el otro lado el tal Benjamín, casi cumple con su promesa de exterminar a Gaza.
Los Estados Unidos, se ha convertido en un verdadero manicomio y esto se ha venido profundizando, desde la misma llegada de un mandatario, quien moralmente se encuentra totalmente desprestigiado por haber participado directamente en los bacanales del prostíbulo infantil organizado por Jeffrey Epstein, quien a pesar de estar muerto, sigue siendo la principal referencia para acusar embajadores y altos personeros de gobiernos, que han sido descubierto por haber pertenecido a ese antro, donde se daban los más increíbles actos de inmoralidad utilizando a niñas de muy temprana edad y hasta los momentos lo único, que ha salvado a Trump de ser enjuiciado es su incalculable fortuna, el cual es utilizada para pagar las multas antes los hechos comprobados o como medio de chantaje o soborno.
De Israel y su homicida declarado, parecen agotarse las vías y presiones para ver si detienen el genocidio en Palestina y la franja de Gaza, porque el reconocido asesino se mantiene, como si por el contrario lo estuvieran elogiando por sus actos de barbarie ante un pueblo que muere, no solamente por el incesante bombardeo con la finalidad de barrerlo, si no que el hambre asecha a niños y ancianos el cual esperan la muerte por inanición, si se salvan del exterminio masivo. Hasta los momentos, ningún organismo de esos que se reúnen para demostrar que existen y siguen las directrices de la Casa Blanca, pero al final se callan, por su comprobada inutilidad, porque existen solamente para hacerle el juego al imperialismo y sus lacayos.
Antes este panorama por demás sombrío, el mundo se mueve en estos momentos bajo la terrible amenaza de saber la peligrosidad de estos dos salvajes personajes, quienes se mantienen, como cualquier roca del camino, totalmente inmutables apoyados por el gran capital, del cual son sus fieles representantes y por eso los mantienen en el poder a costa de lo que sea. El estado de anarquía en los Estados Unidos, ha rebasado los constantes tiroteos con saldo de muertos y heridos. Ahora los sicariatos son la noticia incluso en contra de personas ampliamente conocidas de participación directa en la campaña de Trump, como es el caso de Charlie Kirk, quien fue abaleado antes una concurrencia de más de tres mil personas y hasta los momentos sigue aumentando la incertidumbre. El partido demócrata ha entendido en parte el peligro del gobierno de Trump y por eso se están levantando cuestionamientos en contra del partido del mandatario –El republicano– donde todo lo maneja el odio y las bravuconadas del Marco Rubio, pero en ambos lados se está cocinando el descontento, porque saben que la nave se está hundiendo.
Ya, para la derecha y el capitalismo salvaje, no es proteger al mundo del fantasma del comunismo ni nada parecido, argumento habilidosamente utilizado para detener los movimientos de liberación, ya que, ahora la tarea urgente es detener la descomposición social en la propia cuna del imperialismo, el cual los lleva irremediablemente a su propia tumba y por esos se vienen produciendo esos aletazos pensando que ahí está la salvación. Dentro de la crisis del capitalismo salvaje surgen interrogantes, que por ninguna parte aparecen las respuestas del gobierno estadounidense, que no sea la violencia, las amenazas y las acusaciones constantes sin ninguna base ¿Cómo hacen para satisfacer una demanda de 30 millones de adictos, que ya, no pueden ocultar y es un cuadro dantesco en algunas calles y avenidas de grandes ciudades? ¿Cómo hacen para cubrir la demanda de un consumo de energía, el cual es el centro de atención y distracción de grandes ciudades iluminadas al estilo de los arbolitos de la navidad? Los dos negocios producen altos dividendos a los grandes inversionistas y el capitalismo salvaje no respeta nada, aun, cuando se estén clavando sus propios aguijones envenenados, como los escorpiones.
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