El vínculo invisible: Microbiota bucal e intestinal y su nexo en pacientes con ortodoncia

Especial.-
Un nuevo enfoque en la ortodoncia está emergiendo, y no se trata solo de mover dientes, se trata de una red microscópica de vida que habita en nuestro cuerpo: la microbiota. La Dra. Patrycia Piña, reconocida ortodoncista, explica una visión detallada y reveladora sobre cómo las comunidades microbianas de la boca y el intestino se interconectan y afectan directamente la salud oral y el éxito del tratamiento de ortodoncia.
La Dra. Piña subraya que un tratamiento de ortodoncia exitoso va más allá de la mecánica dental; requiere un profundo entendimiento de la ecología microbiana del paciente.
La Microbiota, un ecosistema en la boca y el intestino
La Dra. Piña explica que la microbiota bucal es un ecosistema de bacterias, hongos, virus y arqueas que residen en la cavidad oral. A diferencia de la microbiota intestinal, que se centra en la digestión y la inmunomodulación sistémica, la bucal está especializada en un entorno que cambia constantemente debido a la temperatura, el pH y la ingesta de alimentos. En el contexto de la ortodoncia, mantener el equilibrio de esta microbiota es vital.
Los microorganismos más comunes en la boca incluyen bacterias como Streptococcus, Actinomyces, y Fusobacterium, así como el hongo Candida albicans. La colocación de aparatos de ortodoncia, como brackets y arcos, crea nuevos nichos que pueden alterar significativamente la proporción de estos grupos microbianos. Estos aparatos actúan como superficies rugosas donde el cepillado es más difícil, lo que fomenta la acumulación de placa y el crecimiento de bacterias cariogénicas, como Streptococcus mutans, y patógenos periodontales, alterando drásticamente el delicado equilibrio.
La Dra. Piña destaca que cada superficie oral (dientes, lengua, encías) alberga una comunidad microbiana única. En pacientes de ortodoncia, los brackets y alambres se convierten en sitios de adhesión para bacterias capaces de formar biopelículas densas, lo que aumenta la diversidad microbiana en estas zonas y puede propiciar la aparición de especies más patógenas.
Eubiosis y Disbiosis: El equilibrio es clave
La Dra. Piña introduce los conceptos de eubiosis y disbiosis. La eubiosis es el estado de equilibrio y diversidad saludable de la microbiota. En ortodoncia, un estado de eubiosis protege contra complicaciones comunes como la desmineralización del esmalte (las «manchas blancas»), la gingivitis y la periodontitis. Este equilibrio es crucial para el movimiento dental y la salud de los tejidos de soporte a largo plazo.
Por el contrario, la disbiosis bucal es un desequilibrio donde las especies patógenas superan a las beneficiosas. Las principales causas en pacientes de ortodoncia son la higiene deficiente, una dieta alta en azúcares y la propia presencia de los aparatos. Los ortodoncistas pueden identificar tempranamente los signos de disbiosis a través de la exploración visual, buscando gingivitis (encías rojas, inflamadas y sangrantes), manchas blancas incipientes y halitosis persistente.
La fascinante interconexión entre Boca-Intestino
La Dra. Piña revela una fascinante interconexión entre la microbiota bucal e intestinal. La principal vía de comunicación es la deglución, donde billones de microorganismos bucales y sus metabolitos son ingeridos diariamente, influenciando directamente el intestino. La comunicación también puede ocurrir a través del torrente sanguíneo.
En pacientes con condiciones sistémicas como diabetes o enfermedades autoinmunes, la disbiosis en una de las microbiotas puede exacerbar el desequilibrio en la otra, creando un círculo vicioso que podría afectar la respuesta inflamatoria y, por lo tanto, el progreso del tratamiento de ortodoncia.
La investigación sugiere que la disbiosis intestinal puede generar una inflamación sistémica de bajo grado, que a su vez podría hacer que la cavidad oral sea más susceptible a la inflamación gingival y a la proliferación de bacterias cariogénicas. En otras palabras, un intestino poco saludable podría hacer que los pacientes de ortodoncia sean más propensos a desarrollar caries y problemas periodontales, comprometiendo los resultados del tratamiento.
El rol emergente de los probióticos y prebióticos
 
Una estrategia con un potencial prometedor en la modulación de la microbiota bucal es el uso de probióticos y prebióticos. Los probióticos, que son microorganismos vivos beneficiosos, y los prebióticos, que son fibras que alimentan a estos microorganismos, podrían ser aliados importantes. Si bien la investigación en ortodoncia es aún incipiente, algunos estudios sugieren que cepas probióticas específicas, como Lactobacillus reuteri o Streptococcus salivarius K12, pueden ayudar a reducir la cantidad de bacterias dañinas como S. mutans y a disminuir la inflamación gingival.
 
Aunque su uso no es todavía un estándar en la práctica clínica, podrían considerarse como un complemento valioso a una higiene rigurosa, especialmente en pacientes con disbiosis persistente o un alto riesgo de caries. La Dra. Piña comenta que, en el futuro, las formulaciones orales con probióticos, adaptadas a niños y adultos, podrían guiar decisiones terapéuticas personalizadas.
 
 
 
 
Estrategias y el rol del ortodoncista
 
Ante esta compleja relación, la Dra. Piña propone un enfoque holístico que va más allá de la simple alineación de dientes. Su enfoque se centra en:
●      Educación rigurosa: Enseñar a los pacientes, niños y adultos, técnicas de cepillado específicas para aparatos de ortodoncia y uso de auxiliares para limpiar alrededor de los aparatos.
●      Recomendaciones dietéticas: Asesorar sobre alimentos que promueven la eubiosis y cuáles evitar.
●      Monitoreo constante: Identificar de manera proactiva los signos de disbiosis y actuar rápidamente para corregir la situación.
●      Enfoque colaborativo: Si sospechamos una disbiosis más allá de lo oral, considerar la derivación a un médico o nutricionista.
●      Uso de coadyuvantes: Evaluar el uso de fluoruros tópicos o, en el futuro, probióticos orales si la evidencia lo respalda firmemente para casos específicos.
La Dra. Piña concluye que el futuro de la ortodoncia es integral. «Nuestra responsabilidad va más allá de alinear dientes. Debemos ser educadores sobre la importancia de la higiene específica en ortodoncia y las implicaciones de la dieta en la microbiota. El estado de la microbiota podría guiar decisiones terapéuticas personalizadas, lo que nos permite ofrecer un enfoque más holístico y preventivo a nuestros pacientes».
 
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