Maracaibo.- Este martes, en la misa solemne por el Día del Rosario de la Chinita, a 316 años de la aparición de la Virgen, monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo, ofició la homilía evocando los milagros y la gracia de Dios, reflejados en la figura santa, de la cual dijo «no es solo una imagen religiosa, sino un símbolo del amor y la fidelidad divina hacia su pueblo».
En la ceremonia también se evocó la vida ejemplar de San José Gregorio Hernández y la entrega devota de Santa Carmen Rendiles, destacando la caridad, la esperanza y el compromiso cristiano.
Los fieles presentaron flores, insumos médicos y las especies sacramentales del pan y el vino, como muestra de fe y solidaridad y como símbolos del deseo del pueblo zuliano de vivir en gracia, fortalecer su fe y mirar el futuro con esperanza bajo la protección de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá.
Monseñor Azuaje Ayala, igualmente, invitó a la comunidad a vivir la santidad, el servicio y la caridad en la vida diaria, siguiendo el ejemplo de María y de los grandes santos venezolanos. El evento también celebró la importancia de la educación y el compromiso social.
El arzobispo enfatizó que esta imagen simbólica invita a los creyentes a reflexionar sobre el papel fundamental de María en la salvación de la humanidad, y cómo su vida fue un ejemplo de humildad y servicio.
Para Monseñor, la Virgen no solo es una madre espiritual, sino un modelo a seguir en la entrega y dedicación hacia los demás. /Globovisión

