Rafael Quiroz responde a Trump: La nacionalización petrolera no fue un robo sino un acuerdo con las transnacionales 


 
 
Especial.- El proceso de nacionalización de la industria petrolera en Venezuela de 1976 fue un acuerdo transparente de consenso con todas las empresas transnacionales estadounidenses y por eso no pudo ser un robo, como lo afirma el presidente Donald Trump.
 
Así lo señala el economista petrolero venezolano Rafael Quiroz Serrano, quien advierte que Trump está falseando la realidad, “está mintiendo no sé si en forma deliberada o por desconocimiento de la historia del petróleo y de la industria petrolera venezolana”.
 
Quiroz recordó que como cualquier ciudadano venezolano tiene diferencias políticas insalvables “frente al gobierno ilegítimo de origen de Nicolás Maduro”, pero se siente obligado a salir a desmentir categóricamente las afirmaciones del mandatario estadounidense sobre el hecho histórico que fue la nacionalización petrolera venezolana desde el 1 de enero de 1976, durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez.
 
“Debo recordarle al presidente Trump que eso se hizo mediante un proceso de negociación conjunta y de común acuerdo para los efectos del proceso mismo de lo que significó la nacionalización con todas las transnacionales petroleras, incluyendo las 9 o 10 norteamericanas que en ese momento se encontraban en el país”, señaló el economista.
 
LOS HECHOS HISTÓRICOS
 
Dio algunos datos históricos de aquellos hechos, al recordar que se trató de un proceso sumamente cordial; fue de común acuerdo tal nacionalización y arrancó desde el año 1973 en el primer período del presidente Rafael Caldera, cuando se promulgó la ley de Reversión Petrolera. 
 
“Esa fue la primera alerta clara, sincera por parte del Estado y del gobierno venezolanos. En el año 1983, 10 años después, de acuerdo a la Ley Orgánica de Hidrocarburos de 1943, cesarían todas las concesiones a la industria petrolera extranjera.  Y eso pavimentó el camino hacia la nacionalización tres años después, es decir, primero enero de 1976”, dijo el también profesor universitario.
 
Quiroz Serrano precisó que el gobierno de aquel entonces indemnizó los activos que las empresas transnacionales en Venezuela tenían. Esa indemnización fue exactamente de 5 mil 626 millones de dólares que se les pagaron a las transnacionales,
Comentó el hecho de que algunos políticos venezolanos de entonces se opusieron a eso alegando que las transnacionales habían permanecido acá por más de 60, 70, 80 años, si se tomaba en cuenta el arribo de la Bermuda’s Company que fue la primera que llegó, y estuvieron sacando el petróleo “y saqueándolo también a sus anchas. De manera que se les pagó hasta el último tornillo que tenían”.
Agregó que después de años con precios del petróleo míseros por debajo de $2, desde 1974,  hubo el boom y ascendieron a precios por encima de los 10, 11 dólares en algunos casos.
El economista indicó que existe una diferencia en cómo se hicieron las cosas entre lo acordado en la nacionalización de 1973 con el proceso de 2007, (etapa de Hugo Chávez), cuando las empresas petroleras se sometieron al proceso, todas obligatoriamente, y se hizo el viraje de la apertura petrolera o de las inversiones que en petróleo tenían aquí las empresas transnacionales. Esto se llamó el proceso de cambio a empresas mixtas, y allí no hubo indemnización y por eso fue que Venezuela terminó perdiendo todos los casos de demandas ante los tribunales internacionales, porque no las indemnizó.
“Allì si podríamos afirmar que fue un robo de los activos en el caso de la gran mayoría de las empresas transnacionales que demandaron en tribunales extranjeros y por lo cual estamos pagando las consecuencias.
Por otra parte, Quiroz dio una explicación sobre la propiedad del petróleo que subyace en territorio venezolano:
“No hay petróleo robado como Trump quiere hacer entender, el petróleo de Venezuela desde el 24 de octubre de 1829 cuando en Quito, Ecuador, nuestro libertador Simón Bolívar estableció y firmó el decreto del retorno de todas las riquezas naturales que estuvieran en su suelo para la república de Venezuela. Ese día le expropió a la corona española lo que nunca le perteneció, simplemente la corona española hizo lo que quiso en sus años de colonialismo impuesto.
“Podríamos decir que el petróleo ha sido venezolano prácticamente desde entonces por antonomasia”, sentenció.
 
CONSECUENCIAS DEL BLOQUEO
 
El economista indicó que el anunciado bloqueo parcial o total al tránsito por el Caribe de los tanqueros petroleros que van hacia Venezuela o desde Venezuela, priva a la industria de importaciones de algunos condensados y diluentes que estamos importando para poder mezclar el crudo extrapesado de la Faja y producir el crudo Merey (nuestro crudo referencial)  y así poder exportar y también abastecer de gasolina -aun deficitariamente- el mercado nacional.
Recordó que el petróleo ha sido, es y seguirá siendo la médula espinal de la economía y por ende sigue siendo la principal fuente de ingresos y de divisas con las que el país importa toda clase de mercancías. Porque no hemos podido “despetrolizar” nuestra economía ni el mismo ingreso fiscal.
Quiroz expresó que ya pasó la época en que Estados Unidos y los países altamente desarrollados, consumidores y demandadores de petróleo que manejaban todas las etapas de la industria petrolera mundial a su antojo.
 
“Esa época que la fue protagonizada por “las siete hermanas” llegó a su fin en 1960, el 14 de septiembre, cuando se fundó la OPEP. A partir de allí, las reglas del juego petrolero fueron diferentes y Trump no puede hacer retornar a aquellos viejos tiempos por mucho que quiera. Hoy el comercio mundial de los hidrocarburos ha cambiado. Y está definido por otras reglas y pautas, que dejaron atrás la época en que las transnacionales mantenían una hegemonía total del petróleo; hoy tienen que someterse a la producción petrolera y la exportación que hagamos los países que tenemos las reservas petroleras mundiales. Es decir, por lo que es la OPEP Plus y unos más que entran en el paquete de los 52 países que producimos y exportamos petróleo en el mundo”, detalló el profesor universitario.
 
EL BLOQUEO
Sin embargo, opinó que el bloqueo de Trump puede arrinconar la producción de gasolina en el país, que no se nos permita importar gasolina e incluso algunos aditivos de la gasolina, diluentes como el condensado, como la misma nafta.
Ante esta situación pudiera ocurrir un “desbordamiento de terminales de almacenamiento” y también de depósitos de inventarios, de llenaderos, porque llega un momento en que queda colmada y desbordada su capacidad de contención.
Esto es un problema existencial para la industria petrolera venezolana pues se vería precisada a tener que apelar deliberadamente a la forzada disminución de la producción, cerrar un tanto las válvulas de la producción petrolera venezolana, para poder controlar la situación de bloqueo. Dijo que esto puede ocurrir con la gasolina y con el mismo petróleo.
Por otra parte, en estos momentos Venezuela produce alrededor de los 860.000 barriles diarios netos, no sobrepasan los 900.000, ni el millón. Indicó que al millón de que habla el Gobierno hay que restarle 240 mil barriles diarios que se importan de diluentes como nafta y condensados para el crudo extrapesado de la faja.
LA SITUACIÓN DE LOS BARCOS DE PDVSA
 
Quiroz explicó cuál es la situación de los barcos con que cuenta Petróleos de Venezuela s.a. (PDVSA) con sus barcos sancionados por EEUU.
Dijo que con esos barcos sancionados no puede venderse, o por lo menos exportarse, el petróleo venezolano.
“El barco que esté sancionado no puede transportar ni petróleo ni tampoco derivados o productos intermedios”, señaló.
Informó que la flota venezolana está en estos momentos en 20 tanqueros de los cuales están operativos sólo 13, pero los 13 de bandera venezolana están sancionados.
La consecuencia es el encarecimiento de los costos y que PDVSA debe entonces dar más descuento en sus precios de realización, pues existe un mayor riesgo para los compradores de petróleo venezolano.
“Venezuela ahora ha estado dando un descuento de alrededor del 20%. es lo que llamamos el precio de realización, venta o de mercado, lo que significa 30 dólares el barril.
Explicó que para comprar petróleo venezolano, el cliente toma un riesgo por todas las sanciones. Por eso es que se recurre a las flotas oscuras que simulan los puertos de origen, los puertos de destino, y el origen mismo de sus cargas, y suelen operar de trasiego sospechoso, se hacen descargas del petróleo, maridaje o transferencias de barco a barco, con sus señales de AIS apagadas, que es una especie de GPS que utilizan los barcos, los tanqueros. Y tiene que recurrirse, por supuesto, a estas operaciones ilícitas de trasiego de crudo.
El economista calculó que ante esta situación PDVSA tendría que dar a Venezuela un descuento no menor del 30%, por lo que el precio de realización va a estar en alrededor de los 30 dólares.
Eso es lo bastante fuerte para los efectos de la economía venezolana, dijo Rafael Quiroz, reiterando sus diferencias “con el gobierno ilegítimo de origen de Nicolás Maduro”.
 

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