BRASILIA.- Una nueva preocupación que se suma a la tensa calma que se vive en Brasil, especialmente en Brasilia, la capital, protagonista de un asalto sin igual desde el retorno de la democracia al gigante suramericano. Y es que en las redes sociales han estado circulando llamados a “retomar el poder” por parte de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro. Luego de una jornada tensa en la que se redoblaron esfuerzos para garantizar la seguridad, las marchas fueron canceladas.
Los volantes digitales convocaron a realizar acciones desestabilizadoras, como el bloqueo de carreteras, el derribo de líneas eléctricas o el cierre del paso a refinerías con el objetivo de causar un caos que provoque la entrada en el juego de las fuerzas armadas, hecho que puede desembocar en un golpe de Estado. Los sectores movilizados son grupos ligados a la extrema derecha brasileña que descopnocen la victoria del izquierdista ‘Lula’ da Silva y que pretenden sacar por la fuerza al nuevo gobierno progresista democráticamente elegido.
Rui Costa, uno de los hombres de confianza de ‘Lula’ y su jefe de Gabinete, afirmó que fueron tomadas las medidas necesarias para evitar protestas de este tipo. En este sentido, Ricardo Cappelli, el nuevo jefe de seguridad en el Distrito Federal de Brasilia destacó la movilización de todas las fuerzas de seguridad con el objetivo de que no se repitan los disturbios. Una esttrategia clave para que las marchas previstas para las seis de la tarde de Brasilia fueran suspendidas.
Agradeço aos senadores e deputados pelo gesto de aprovarem a decisão que reforçou a ordem e a garantia da democracia.
📸: @ricardostuckert pic.twitter.com/YexykeCTzo— Lula (@LulaOficial) January 11, 2023
“Aquellos que perdieron las elecciones y están tratando de crear una crisis, no lo lograrán”, concluyó el funcionario. Después del cuestionado papel de la policía militar en los altercados del pasado domingo, la capital federal de Brasil luce blindada ante posibles ataques de seguidores de extrema derecha, especialmente en la Plaza de los Tres Poderes, donde se produjeron los asaltos a edificios estatales como el Congreso.
‘Lula’ defiende el derecho de los imputados a defenderse
La gravedad de los hechos ocurridos el pasado domingo no puede ser motivo para que los señalados de participar en el asalto a las sedes de los poderes estatales no lleven un debido proceso.
Esto lo dejó claro el jefe de Estado brasileño al subrayar este miércoles los derechos de los imputados, sin embargo, dejó claro que caerá el peso de la ley a quienes se les comprueben delitos. ‘Lula’ criticó a su predecesor en el cargo por no aceptar el resultado que llevó al líder del Partido de los Trabajadores al Palacio de Planalto.
También tildó de “locos” a quienes protagonizaron el allanamiento a las sedes del poder ejecutivo, legislativo y judicial. De los más de 1.500 participantes en los hechos, han sido arrestado unas 727 personas, aunque al menos 600 fueron liberadas por “razones humanitarias”, según la policía federal. Estas razones incluyen a personas con problemas de salud, ancianos, entre otros.
Dictan órdenes de arresto contra dos funcionarios del Distrito Federal
Este miércoles se conoció también sobre las órdenes de captura dictadas contra dos funcionarios de seguridad, quienes presuntamente habrían formado parte del complot contra el nuevo Gobierno.
Uno de ellos, Anderson Torres, exsecretario de Seguridad del Distrito Federal y quien se encontraba de vacaciones en Florida, Estados Unidos, el día del asalto, fue ministro de Justicia en la recta final del mandato de Bolsonaro.Torres todavía se encuentra en la nación norteamericana, aunque informó mediante sus redes sociales que regresaría a Brasil a ejercer su defensa.
Hoje (10/01), recebi notícia de que o Min Alexandre de Moraes do STF determinou minha prisão e autorizou busca em minha residência. Tomei a decisão de interromper minhas férias e retornar ao Brasil. Irei me apresentar à justiça e cuidar da minha defesa.— Anderson Torres (@andersongtorres) January 10, 2023
Anderson Torres fue despedido el mismo domingo por el gobernador del Distrito, Ibaneis Rocha, suspendido también de sus funciones en un lapso de 90 días por mandato del alto tribunal brasileño.
El otro imputado es el comandante de la policía militar que lideró el despliegue de las fuerzas del orden en la trágica jornada, Augusto Vieira. Medios de prensa destacan también que acciones fiscales intentan congelar los fondos de Jair Bolsonaro, quien también se encuentra en Florida, estado sureño de la unión americana.
La génesis de la crisis
El pasado 8 de enero, miles de seguidores del presidente saliente asaltaron los principales edificios del poder en Brasil. Expertos adjudican a Bolsonaro una de las causas: el no reconocer la victoria de Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva.
Las redes sociales del exmandatario se han convertido en su megáfono político. La última muestra de esto fue este martes, con la aparición de un video en el que se afirmaba que el actual jefe de Planalto había perdido las elecciones. El material fue retirado poco tiempo después.
‘Lula’ lo ha señalado directamente de exacerbar y provocar la situación actual, a lo que Flavio Bolsonaro, senador e hijo del excapitán del ejército, ha salido al paso de las acusaciones alegando que su padre ha sido muy limitado en sus comentarios públicos.
Después de restablecer el orden en la plaza de los Tres Poderes, las autoridades desmantelaron un campamento bolsonarista establecido frente a la sede de la jefatura militar. Más de 1.000 personas fueron detenidas. Los acampantes de extrema derecha exigían la intervención de las fuerzas armadas para derrocar a la actual dirección del Estado.
Reuters/
