Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Entre aguas negras y olores nauseabundos son obligados a vivir alrededor de cinco mil habitantes del sector 2 de la urbanización Durigua, desde hace casi dos años, mientras las autoridades municipales y regionales se mantienen indiferentes a este grave problema de salud pública.
Aunque el problema con el colapso de la red de cloacas se extiende a los cuatro sectores del urbanismo, vecinos de la vereda 6 de la calle 1 denunciaron a través de las redes sociales que la situación es “insoportable” e “inaguantable” y clamaron por ayuda urgente.
Al señalar que la situación es tan crítica que las aguas servidas ya ingresaron a varias casas de la calle, los afectados indicaron que “ya no se pueden utilizar las pocetas, porque al bajarla, el excremento brota por el inodoro, al igual que no se pueden bañar adentro porque el agua se queda estancada”.
Ante estas circunstancias, han optado por buscar alternativas de emergencia para hacer sus necesidades fisiológicas en casa de familiares o amigos en otras zonas y bañarse en los patios para tratar de resolver.
Comentaron que producto de la obstrucción de las cloacas, las aguas fluyen por toda la vereda y a lo largo de la calle, trayendo consigo que proliferen los zancudos y el hedor ocasione afecciones respiratorias y de piel entre los niños y los adultos mayores.
Habitantes de la zona exhortaron una vez más a las autoridades de la Alcaldía de Páez y de la empresa Hidrosportuguesa a tomar las medidas necesarias para darle solución a esta problemática.

