Mi palabra / ELGOBIERNO FRENTE AL RETO DE LA NATURALEZA

Narciso Torrealba /
 
***“Somos la memoria que tenemos
 y la responsabilidad que asumimos,
 sin memoria no existimos
 y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”
José Saramago…

Frente a los inesperados e incontrolables desbarajustes de la naturaleza, parece que nadie puede, a pesar de los novedosos y cada día más precisos adelantos tecnológicos y una de las pruebas más convincentes es la tragedia en Texas –Estados Unidos– donde todavía dan por desaparecidos más de cien personas y no hay ninguna explicación de por qué fallaron las alarmas o pronósticos de lluvia. En Venezuela, donde no ha dejado de llover, desde que comenzó la temporada de invierno, por cierto, con mucho adelanto e inesperado produciendo inundaciones por el desbordamiento de ríos y cañadas, dejando prácticamente en un mar de agua, buena parte del país, por suerte no han ocurrido pérdidas humanas a excepción de una en el estado Portuguesa, sin explicación alguna.
La reflexión que producen estos hechos, si los comparamos a los acaecidos en Texas, nos permiten visualizar perfectamente, como el poder mediático al servicio de los gobiernos estadounidenses y manejados a su antojo, por enfermizos opositores al gobierno venezolano, callan, cuando les conviene y además la respuesta del gobierno del presidente Nicolás Maduro y sus inmediatos colaboradores ha estado presente de manera rápida antes estos desastres naturales, el cual han terminado de quitarles cualquier argumento o desinformación malsana, que nunca les falta, ya que, para hablar ni el propio “Er Conde del Guácharo»” les gana, pero, como dijera el padre Numa ¡Yo no he visto a María Corina, haciendo la donación ni siquiera de un estetoscopio en un centro de salud!
 Lo cierto es que, entre vientos y mareas el gobierno venezolano le está haciendo frente al reto impuesto por la naturaleza y de qué manera. Por donde se presenta el problema están las cuadrillas en busca de las soluciones, sin dejar de atender otros frentes, como es la arremetida de manera silenciosa, pero muy peligrosa de los intentos desestabilizadores, encabezados por la propia inhabilitada, el cual no consigue en que rama agarrarse, ya que, sigue soñando en el 28 de julio, con su candidato Edmundo González, quien anda más callado, que borracho adormecido por los tragos, pero su tutora lo sigue nombrando, sin dar pruebas de su existencia y por supuesto, que antes la desbandada de la oposición, no es raro, que volteé, cuando le nombran a Venezuela, para quedarse en España, haciendo el papel de “héroe”, título otorgado por el presidente Pedro Sánchez, sin haber echado un tiro al aire.
Desde el mismo gobierno del comandante Chávez, se han presentado hechos desatados por la naturaleza, pero nunca ha faltado la mano oportuna para hacerle frente. El caso de la tragedia de Vargas, no dejó ninguna duda, que el proceso bolivariano emprendido por Hugo Chávez Frías, está enraizado en los grandes y profundos valores humanistas, pensando en el ser humano, como lo más valioso en cualquiera sociedad. Todo el que trasladaban a otras ciudades, no llegaban a mendigar, ya que, la mayoría recibía una casa con los enseres básicos para vivir y en el estado Portuguesa, podemos dar fe de la atención brindada por el gobierno nacional, a pesar de la falta de conciencia de muchos de estos damnificados, que pensando en su terruño vendieron y se regresaron, pensando, como decía el fallecido pintor, Piccolino ¡En el mar la vida es más sabrosa y cuando uno ve a esas morenas, que no necesitan de nada para lucir sus posaderas, ahí es cuando el mar embriaga y llama!
Lo cierto es que la expresión ¡Después de la tempestad viene la calma! el cual algunos se la atribuyen al filósofo, Sócrates, en medio de una discusión, no pierde vigencia, ya que, en estos momentos las aguas vuelven a sus cauces acostumbrados, no sin antes dejar a prueba al gobierno nacional, quien no olvida por un instante el enorme compromiso por mandato del pueblo, cuando eligió a Nicolás Maduro, como su presidente. La tarea no es fácil, pero la voluntad, la responsabilidad y algo muy importante en medio de cualquier percance por muy grande que sea, como es la solidaridad, siempre están presentes en los momentos más complicados del pueblo venezolano. Por eso, pronto veremos las fértiles tierras de Apartaderos, en el estado Mérida, y en otras zonas afectadas por las intensas lluvias brindando la hospitalidad y sus productos para bendición de los todos los venezolanos, cuando van de vacaciones por esos lares.
                                   narciso_t_29@hotmail.com

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