Especial.-
«Independientemente de si se apoya o no al gobierno de Nicolás Maduro, no se podrá negar que Donald Trump una vez más le pone muletas a la ultraderecha fracasada de Venezuela, igual que lo hiciera durante su primer mandato. Ahora, enfrentando distintos frentes de lucha internos y externos que no responden a sus expectativas, lanza la loca idea de ponerle precio a Nicolás Maduro, reviviendo la vieja costumbre estadounidense de los cazarrecompensas como una manera de distraer la atención de todos hacia Venezuela, aprovechando de paso de enviarle una amenaza velada al resto de mandatarios de nuestro continente». Así se expresó el militante revolucionario bolivariano Homar Garcés ante la acusación hecha por el régimen de Estados Unidos contra el jefe de Estado venezolano, al fijar públicamente una gratificación por 50 millones de dólares por información que conduzca a su arresto al señalarlo de encabezar una red de narcotráfico internacional entre Colombia, México y Venezuela.
«Lo singular en este caso -siguió explicando Garcés- es que Trump está consciente respecto al reiterado fracaso protagonizado por la dirigencia de la extrema derecha y la estabilidad de Maduro como presidente, a pesar de algunas deserciones y disidencias en el bando chavista. Su «mesianismo» ha llegado a tal punto de creer que un pronunciamiento suyo bastará para atemorizar al pueblo venezolano e incitarlo a derrocar a Maduro, creando expectativas ilusorias entre los seguidores de sus subordinados ideológicos que, otra vez, se verán altamente decepcionados y amargados».
Garcés hizo referencia a la estrategia trumpista de sancionar con aranceles a una gran cantidad de naciones del planeta, de modo que se vean ante la disyuntiva de obedecer sus lineamientos o sufrir las consecuencias por estas medidas en sus economías, lo que le permitiría contar con un respaldo obligatorio de éstas a la hora de atacar a Venezuela u otra nación del hemisferio, «igual como ha querido hacerlo con Irán en favor del Estado sionista-genocida de Israel».
Advirtió que dicha situación está siendo enfrentada por México al determinar Trump la utilización de tropas estadounidenses para combatir a los carteles de la droga en territorio mexicano, como si este fuera parte de la jurisdicción de Estados Unidos. De igual forma, resaltó la posición asumida por el presidente colombiano Gustavo Petro al criticar la decisión del representante de la Casa Blanca. Por último, señaló que la realidad sociopolítica de Venezuela y, en general, de América latina, ya no es la misma de hace unos treinta años atrás cuando cualquier gobierno de nuestros países era víctima de golpes de Estado e invasiones militares propiciadas por Washington.