*“La amenaza es el mecanismo del bandido,
el mecanismo de la bolsa o la vida”
Rafael Sánchez Ferlosio…
*“Mientras se amenaza, descansa el amenazador”
Cervantes…
Narciso Torrealba /
El expresidente colombiano Ernesto Samper, emitió el siguiente mensaje, dirigido al inquilino de la Casa Blanca: “Saque las manos de América Latina. No se metan en la justicia que investiga y juzga a Jair Bolsonaro en Brasil, ni en los procesos que enfrentan a Álvaro Uribe en Colombia. No traten al presidente de Venezuela como criminal, y mucho menos consideren enviar tropas a la región, porque eso desatará una guerra con consecuencias dolorosas” Una expresión muy contundente, porque es un llamado a la conciencia de un gran valor antiimperialista en medio del cerco mediático y las amenazas del imperialismo, cuando no tienen otro argumento y recurso para enfrentar la historia, que los juzga, como los verdaderos criminales, capaces de cualquier cosa para satisfacer sus urgentes necesidades.
Si, Francisco de Paula Santander, después de haber tenido una brillante participación en la guerra de independencia, terminó convirtiéndose en un traidor del Libertador Simón Bolívar. Ahora, aparecen voces, que están muy lejos de venderle el alma al diablo y por el contrario se levantan reivindicando, como un volcán en erupción, al visionario Simón Bolívar, quien, en aquellos años, cuando el enemigo invasor estuvo presente en lo que fue, el imperio español, donde se enrolaron patas en el suelo invadidos de antemano por la ignorancia y el engaño, para luchar contra sus propios compatriotas, se atrevió a señalar el peligro de los gobiernos estadounidenses.
El paso del tiempo, se va convirtiendo en un archivo, donde van quedando, como una alarma encendida, todos los atropellos, muertes, desolación e invasiones del imperialismo, y en toda elección cada mandatario victorioso es más agresivo e irracional, que el anterior, ya que, son electos por lo más selecto de la oligarquía gringa a través de un mecanismo electoral para seguir con el mismo estribillo de demócratas y republicanos, cuya misión principal es mantener el poder a costa de lo que sea, empezando por apabullar cualquier voz disidente, hasta aplicar la guerra psicológica, como están haciendo en estos momentos en el mar caribe, con la increíble justificación de frenar supuestamente el narcotráfico, cuando hay sobradas razones para señalarlos, como los principales protectores de un comercio muy lucrativo.
Nadie puede acusar al expresidente colombiano, Ernesto Samper, de comunista ni nada parecido, pero tiene la valentía y la dignidad necesaria, que le falta a muchos profesionales, comerciantes e inclusos a profesores, como lo acaba de reseñar el destacado escritor y columnista, José San Roz, en un ameno artículo de un paraje de la bella Mérida, donde se reúne un grupo para vomitar el odio acumulado y cuando se le acercan para un dialogar entre ellos, termina sacándole unos capotazos sin llegar a la discusión estéril, porque es perder el tiempo, ya que, aplauden los movimientos amenazantes de los mercenarios de Trump, en el Mar Caribe, sin importarles el decoro y la soberanía de cualquier pueblo en el mundo, y además terminan creyendo, que con esa actitud pitiyanqui van a meterle miedo a los verdaderos patriotas. Por eso, aplaudo a un humilde y valiente amigo, cuando se encuentra esa clase de gente, pero rápido les echa un parao, con su estilo muy jocoso: ¡háblame claro, porque no te entiendo nada, estoy grandecito para que me engañes!
Con las amenazas el imperialismo, busca ver totalmente chorreados y rendidos a los defensores de la patria de Bolívar, el cual no es otra, que toda Latinoamérica, pero la gran mayoría de sus pobladores están dispuestos a morir en defensa de su tierra, a pesar de los vendepatria y traidores, que no descansan por entregársela en bandeja de plata a Trump y sus mercenarios. La patria la defienden los que llevan en la frente la dignidad, como estandarte y su verdadera arma es la conciencia cultivada a través de los años. Los que tiene que prepararse para asumir las consecuencias de consumirse un ataque de los gringos en la tierra sagrada de Bolívar y el comandante Chávez, es María Corina y su selecto grupo de arrastrados –porque no es toda la oposición – y si antes era muy común oír ¡Yankees go home! Ahora les vamos a repetir, hasta el cansancio, la expresión del comandante Chávez, con la garganta encendida, el cual en este momento anda revoloteando en la mente de un pueblo aguerrido y trabajador ¡Váyanse al carajo, yankees de mierda!
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