Magnate Elon Musk cancela su oferta para comprar Twitter y la empresa anuncia acciones legales

NUEVA YORK.- Elon Musk, director ejecutivo de Tesla Inc, informó este viernes que deja sin efecto el acuerdo firmado por 44 mil millones de dólares para comprar Twitter, asegurando que la empresa no le entregó la información solicitada sobre cuentas falsas de la red social. Twitter ha respondido que iniciará una batalla legal en la que pretende que se honre el acuerdo.

Los abogados de Musk aseguraron que los responsables de Twitter no dieron respuesta a las múltiples solicitudes que les realizaron para recibir los detalles de los perfiles falsos o de spam, información que expresaron es fundamental para el desempeño comercial de la red.

«Twitter está infringiendo materialmente múltiples disposiciones de ese acuerdo, parece haber hecho representaciones falsas y engañosas en las que se basó el Sr. Musk al celebrar el Acuerdo de Fusión», dijeron los abogados.

Previamente Musk ya había asegurado que le pondría fin al acuerdo a menos que la compañía comprobara que las cuentas manejadas por bots, representaban menos del 5% de los usuarios que consumen publicidad.

Además los abogados alegaron que la plataforma de internet despidió a ejecutivos de alto rango y a un tercio del equipo de adquisición de talentos, faltando a su obligación de “preservar sustancialmente intactos los componentes materiales de su organización comercial actual”.

Respuesta y consecuencias

La noticia no cayó bien para Twitter, que a través de su presidente, Bret Taylos, anunció que iniciarán acciones legales que permitan honrar los acuerdos de fusión “la junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el señor Musk”.

Ann Lipton, decana asociada de investigación de la facultad de Derecho de Tulane, asegura que el panorama legal podría favorecer a la red social: “Diría que Twitter está bien posicionado legalmente para argumentar que le proporcionó toda la información necesaria y esto es un pretexto para buscar cualquier excusa para salir del trato», dijo  Lipton.

Los términos del acuerdo establecen que si Musk no completa la transacción, deberá pagar una tarifa de ruptura de mil millones de dólares, por lo que se espera una larga disputa legal entre los involucrados.

Para el analista Daniel Ives, de la firma de inversión privada ‘Wedbush’, la decisión del magnate es una muy mala noticia.

«Este es un escenario de desastre para Twitter y su directorio, ya que ahora la compañía luchará contra Musk en una batalla judicial prolongada para recuperar el trato o la tarifa de ruptura de $ 1 mil millones como mínimo», expresó Ives.

Tres meses de tira y encoge

En 25 del mes de abril, Musk firmó un preacuerdo de compra y las acciones de Twitter comenzaron a caer con el pasar de los días. Los inversores presentían que Musk podría abandonar el trato.

El anuncio generó un revuelo a nivel mundial ante lo que podía significar que el hombre más rico del mundo, con un patrimonio neto estimado en 273.600 millones de dólares, aumentara significativamente su poder de influencia en la opinión pública.

Luego de presentar su oferta, el empresario aseguró ser “la persona adecuada en desbloquear su extraordinario potencial”, para lo cual realizaría algunos cambios. Entre otras cosas, disminuiría las restricciones de contenido y permitiría el regreso a su cuenta al expresidente Donald Trump, a quien se le canceló por instigar a sus seguidores en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

Pero un mes después la oferta quedó suspendida: en ese momento, el magnate exigió las cifras de las cuentas falsas.

“Acuerdo de Twitter suspendido temporalmente a la espera de detalles que respalden el cálculo de que las cuentas falsas/spam realmente representan menos del 5% de los usuarios”, escribió Musk a través de Twitter en el mes de mayo.

En aquel momento, la empresa respondió que su “estimación de cuentas falsas o de spam puede no representar con exactitud el número real de dichas cuentas y el número real de cuentas falsas o de spam podría ser mayor que el que hemos estimado” y aseveraban que Musk sabía de las cuentas pues en sus planes estaban eliminarlas.

Para el mes de junio, el fundador de Tesla ya enviaba una carta formal a la empresa con la advertencia de echarse para atrás, alegando un “claro incumplimiento material” de las obligaciones de Twitter y que “la empresa ocultaba los datos solicitados”, asegurando que lo hacía porque los perfiles falsos se elevan a casi el 20% de sus usuarios, frente al mínimo de 5% que exigía el magnate.

En el documento, Musk aseguró que requería los datos para adelantar su propio análisis, pues desconfiaba de las “laxas metodologías” que aplica Twitter.

“Musk claramente tiene derecho a los datos solicitados para permitirle prepararse para la transición del negocio de Twitter a su propiedad y para facilitar la financiación de su transacción”, expone la carta.

Con el anuncio de la retirada de la compra de este 8 de julio, no solo Musk será afectado, pues la compra no es en solitario, sino que 19 inversores más participaban, entre los que destacan Larry Ellison, el Fondo soberano de Qatar, el príncipe saudí Al Waleed Bin Talal o la plataforma de criptomonedas Binance, entre otros.

Además la red social entra en una incertidumbre sobre el futuro de la compañía y el precio de sus acciones.

Reuters/ EFE/ AP/

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