OMS pide a países del mundo dar cobertura sanitaria global a migrantes y refugiados

GINEBRA.- Millones de refugiados y migrantes viven en situación de vulnerabilidad y tienen peor salud que la población de sus países de acogida, sobre todo cuando sus condiciones de vida y de trabajo son deficientes, alertó un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) divulgado el miércoles 20.

Una de cada ocho personas es migrante, lo que equivale a 12,5% de la población global, es decir, hay casi mil millones de personas que viven en un país diferente al propio, pero esto no se refleja en los servicios de salud a los que tienen acceso.

“La condición de migrante afecta enormemente la salud y el bienestar y los refugiados y migrantes continúan siendo uno de los grupos más vulnerables y desatendidos en muchos países”, recordó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la presentación del estudio.

También destacó que la concurrencia de enfermedades, hambrunas, guerras y el cambio climático amenazan la seguridad de la población mundial, y ejercen presión sobre las sociedades y sus economías.

La pandemia de covid-19 sigue afectando de forma desproporcionada la salud y los medios de subsistencia de los refugiados y los migrantes, lo que expone a dificultades específicas a los trabajadores en esta condición, recalcó el documento de la OMS.

Por ejemplo, entre las principales razones que expresaron migrantes y los refugiados para no buscar atención médica al presentar síntomas de coronavirus estaban la no disposición de servicios médicos, el derecho a recibir atención sanitaria, el no tener recursos financieros y el miedo a ser deportados.

Por ello, la organización insiste en que migrantes y refugiados deben obtener una cobertura sanitaria universal, además de la necesidad de reorientar los sistemas de salud para que todos sus servicios y programas atiendan a esta población.

La OMS explicó que no se pueden hacer generalizaciones en cuanto a las condiciones y riegos sanitarios debido a que las características migratorias varían mucho según las rutas y los métodos de viaje, los motivos del desplazamiento y la migración, al igual que las características demográficas.

“Estas necesidades de salud cruzan las fronteras, pero muchos países restringen la cobertura de salud dependiendo de la situación migratoria, por lo que el seguro médico y los servicios de salud pueden ser limitados y los gastos directos por los servicios que no son de emergencia pueden ser prohibitivos”, dice el estudio.

No obstante, la organización afirmó que el problema se puede resolver abordando las desigualdades en la atención a los refugiados y los migrantes y tomando medidas para atajar las causas que influyen negativamente en su salud, como la falta de educación sanitaria o de servicios adecuados para la edad, el sexo y la situación migratoria de cada persona.

Además la OMS hizo hincapié en el grupo de menores no acompañados o separados pues se encuentra particularmente en riesgo de sufrir violencia física y sexual, y también de presentar problemas de salud mental.

“Durante el tránsito, estos niños, y en particular las niñas, pueden unirse a familias o grupos con los que no están relacionados para estar protegidos; sin embargo, estas familias o grupos no relacionados pueden estar vinculados a la explotación y a la violencia”, dice el informe.

EFE/

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