BOGOTÁ.- El fenómeno Rosalía sigue a toda velocidad y sin frenos con su gira mundial y, tras visitar varias ciudades latinoamericanas, le tocó el turno a Bogotá, que se dejó seducir por una motomami que subió al escenario su arte y música en la que demuestra que no tiene miedo a experimentar y romper barreras.
Le valió además para deleitarse con los pandebonos colombianos encima del escenario. /EFE