Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Electricidad, agua y vialidad son parte del largo rosario de problemas que se vienen acumulando desde hace años en desmejora de la calidad de vida de los habitantes del caserío La Ceiba de la Parroquia Canelones del municipio Turén.
Joely Arenas, Gregoria Rosendo, Digna Suárez, María Teresa Montes, entre otros vecinos de los cuatro sectores que conforman el referido caserío, hicieron un llamado de auxilio a la Gobernación de Portuguesa y la Alcaldía de Turén para que los ayuden en la solución de las necesidades más urgentes.
Uno de los problemas lo representa el servicio eléctrico debido a que cuentan con un solo transformador que no tiene capacidad para la demanda energética existente, provocando fluctuaciones que les dañan los electrodomésticos en sus hogares.
“Las cuerdas se parten y están todas añadidas, por eso necesitamos a la gente de Corpoelec para que revisen y le busquen solución urgente ya que cuando llueve se electrifican los alrededores de los postes y es un peligro para los vecinos, principalmente para los niños”, dijo Joely Arenas.
Asimismo señalaron que el agua no les llega con fuerza y muchas casas no cuentan con el servicio por tubería.
Por su parte, una residente del sector La Gran Victoria, denunció el mal estado de la vialidad principal del caserío y abogó por una rápida solución ante el inicio de la zafra de maíz.
“Esta es la vía que comunica a las poblaciones de La Aduana, Santa Cruz, entre otras comunidades adyacentes para el saque de las cosechas y se encuentra muy deteriorada, producto de más de doce años de abandono. Afortunadamente no se ha presentado ningún inconveniente vial pero estamos próximos a la zafra y por esa razón le pedimos ayuda”, manifestó.
Gregoria Rosendo del sector Centro de La Ceiba, también hizo un llamado de auxilio por el socavamiento que registra el puente del caserío, que data de hace 70 años, sin ningún mantenimiento. “Nos preocupa ya que es el enlace vial con otras comunidades y por allí transitan los camiones que están saliendo de los campos cargados con las cosechas, esperamos que el Gobierno regional meta la mano prontamente”, agregó.
Otro de los problemas que agobian a la comunidad de La Ceiba son los pozos sépticos dado que la gran mayoría ha colapsado y no tienen espacio para la construcción de otros.
Al respecto, María Teresa Montes Méndez, explicó que cuando llueve no pueden hacer uso de los baños ya que los patios se anegan porque las aguas se estancan debido a que las calles no sirven y se convierten en unas lagunas.
La Escuela Básica Carmen Elena García de Díaz no escapa a la problemática de su entorno. Lismaris Rivero, docente de la institución y vecina de la comunidad, comentó que los pozos sépticos están a punto de colapsar y urge una solución antes del inicio del nuevo año escolar para los más de 300 alumnos allí matriculados.
-Hace falta pintar la institución, la fachada está deteriorada y necesitamos la construcción de un aula para 120 niños de maternal ya que ocupan un anexo de la escuela que no está en condiciones aptas para su proceso de aprendizaje. Las tuberías de aguas blancas están dañadas y por eso tenemos que pedirles a los estudiantes que lleven agua de sus casas para que no pasen sed y el área del parque está en muy mal estado y los niños necesitan recreación y esparcimiento, indicó la educadora.
Onny Rodríguez sostuvo por su parte que esta comunidad tiene más de doce años en total abandono del gobierno regional y municipal y exigió ayuda para atender a unas 40 familias que viven en casas con techos de asbesto, desde hace seis años, ante el riesgo cancerígeno que representa ese material.