Miguel Enrique Villavicencio.- El doctor Rafael Narváez, exparlamentario y abogado defensor en materia de Derechos Humanos y Civiles en el país, expresó que el único diálogo que debe retomarse con el gobierno debe ser para tratar de buscarle soluciones a los múltiples problemas y sufrimientos que padece el pueblo venezolano.
En este sentido, destacó que en Venezuela existe un régimen al que sólo le importa concentrar todo el poder a costa del sufrimiento del pueblo.
Narváez se pronunció acerca de la posibilidad de reiniciar el diálogo entre el gobierno y la oposición.
Sin embargo, crítica que ninguna de las dos partes involucradas hasta ahora han colocado en la mesa de discusión los verdaderos asuntos que son prioritarios para el pueblo venezolano.
-Es indispensable que se aborde el cese de las violaciones de los DDHH en lo referente a la alimentación y salud, en especial con aquellos casos de pacientes crónicos que se debaten entre la vida y la muerte por no contar con un tratamiento médico oportuno. De igual manera, es importante debatir soluciones para el mejoramiento de los servicios básicos como el agua que llega a los hogares sin contar con un tratamiento adecuado, los apagones eléctricos que destruyen los electrodomésticos sin que el Estado asuma la responsabilidad, así como también los casos de desnutrición infantil que van en aumento por la falta de seguridad social, los salarios y pensiones de hambre que son devorados por la hiperinflación económica, entre otros temas primordiales para los venezolanos – añadió.
Sostiene que no abordar estos asuntos en el próximo diálogo sino simplemente temas políticos, sería algo mezquino para el pueblo y muy generoso para que el gobierno siga por la lucha del poder.
Narváez también resaltó que es hora de la liberación de los presos políticos como una medida humanitaria y de justicia, esto para resarcir el daño causado por un sistema de justicia que aún no encuentra su independencia por estar politizado.
-Gracias a esto se vulneran todas las garantías procesales, el debido proceso y la suspensión de las audiencias (retardos procesales). Convocar a un diálogo sin que les duela el pueblo no es un diálogo sino una oferta engañosa – finalizó.
