‘Lula’ derrota por estrecho margen a Bolsonaro y es el nuevo presidente electo de Brasil
BRASILIA.- Las puertas del Palacio del Planalto se abrirán, de nuevo, para
darle paso al izquierdista Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva. El candidato del
Partido de los Trabajadores (PT) venció en la vuelta definitiva de las
elecciones presidenciales al ultraderechista Jair Bolsonaro, llevándose el
50,9% de los votos con el 99,9% de los sufragios escrutados. Su contendor,
el actual mandatario, se quedó con 49,1% de los votos, en una demostración
más de la polarización extrema que vive el país. Bolsonaro todavía no salió a
reconocer la derrota o hacer una valoración de los comicios, un hecho inédito
desde el regreso de la democracia en 1985. Para ‘Lula’, se trató de la séptima campaña presidencial, cargada de
acusaciones cruzadas y noticias falsas. A sus 77 años, el
exsindicalista consiguió hacerse con el favor de una mayoría exigua de los
más de 124 millones de votos válidos que se emitieron este domingo.
Ahora, dijo que «gobernará para todos los brasileños», incluidos los
que no le votaron y que rechazan a su figura. La victoria ya estaba prevista en las encuestas, que esta vez no se
equivocaron. Las últimas predicciones lo daban como ganador con un corto
margen, pero ninguna acertó en que la diferencia sería poco más de un punto
porcentual. Solo poco más de 2 millones de votos impidieron que Bolsonaro
obtuviera un segundo mandato presidencial. El ultraderechista comenzó liderando el conteo, pero después de haber sido
escrutadas cerca del 68% de las mesas, el izquierdista pasó a liderar los
resultados, una tendencia que se mantuvo hasta el final del conteo. El de este domingo es un nuevo hito en la larga carrera política de ‘Lula’,
pues es el primer político que servirá al país en un tercer mandato
presidencial. Una marca más en una dilatada proyección política que comenzó
tras un activo y reconocido recorrido como líder sindical, que abandonó para
formar el Partido de los Trabajadores, uniendo a otros movimientos
sociales e intelectuales. El izquierdista llegó por primera vez a la Presidencia en 2002 tras perder
en tres ocasiones en 1998, 1994 y 1990. Y tuvo un segundo mandato tras volver a
ganar en 2006, uno que terminó cuatro años después con un índice de aprobación
de cerca del 80%. Ahora, sin embargo, recibe un país dividido. Y tendrá que volver a ganar la
confianza de muchos brasileños, la cual se diluyó debido a las acusaciones de
corrupción que lo llevaron a la cárcel en 2017, eliminando su candidatura
un año después. A pesar de que estas acusaciones fueron invalidadas en 2021,
todavía pesan en la imagen del ahora presidente electo. Con estos resultados, Brasil dio un giro de la ultraderecha a la izquierda,
un país más de la región que se inclina hacia dicho espectro político después
de que lo hicieran Chile y Colombia. Un triunfo después de una jornada electoral movida Durante su primera alocución como presidente electo, ‘Lula’ da Silva
prometió gobernar para todos los brasileños. «En este histórico 30 de
octubre, la mayoría de la población brasileña dejó claro que quiere más y no
menos democracia. Quiere más y no menos inclusión social», espetó el
izquierdista. “Hoy tiene un gran vencedor, el pueblo. Esta no es una conquista de mi
partido ni de los que me apoyaron, es la victoria de un movimiento que se hizo
sobre los partidos políticos, las ideologías políticas», continuó ‘Lula’. Más de 156 millones de brasileños estuvieron habilitados para votar este
domingo en una jornada que estuvo marcada por las acusaciones contra la Policía
de Carreteras del país. Según denunció el PT y señaló Human Rights Watch (y otras
organizaciones), se habrían hecho operativos en el noreste del territorio
brasileño que entorpecieron la circulación de los votantes. Un tiempo después, el director de dicha sección de la Policía, Silvinei
Vasques, informó al Tribunal Superior Electoral (TSE) que suspendieron ese tipo
de operativos. Ante la predicción de una corta distancia entre los dos candidatos, el TSE
diseñó un plan de seguridad que buscaba proteger a su personal y edificios en
caso de protestas que se pudieran tornarse violentas. Después de votar en Sao Paulo en las horas de las mañana, el izquierdista
había afirmado: “Hoy es posiblemente el 30 de octubre más importante de mi vida
y pienso que es un día muy importante para el pueblo brasileño, porque hoy el
pueblo está definiendo el modelo de Brasil que desea, el modelo de vida que
quiere”. En dicha ciudad, la más poblada del país y motor económico, también se
sintió la división en el electorado. Los simpatizantes de ‘Lula’
celebraron el triunfo de su candidato con banderas rojas, cánticos y con
su mano en forma de ‘L’, uno de los signos de su campaña electoral. “Democracia”, Lula celebra los resultados Su mano sobre la bandera brasileña y un corto mensaje: “Democracia”. Así fue
la primera reacción de ‘Lula’ al conocer su triunfo en las elecciones
presidenciales. El escueto y preciso mensaje hace eco a sus llamados durante la campaña a
respetar los resultados. Una de sus banderas de las que también resaltaron la
promesa de «reconstruir» el país después del mandato de
Bolsonaro, así como acabar con el hambre y volver a priorizar a los más
pobres. Por el lado bolsonarista, algunos ya reaccionaron, pero el mandatario
no. El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Arthur
Lira, aliado del presidente, reconoció la victoria de ‘Lula’. «Al presidente electo, la Cámara de Diputados le felicita»,
aseguró. Y añadió: «Brasil dio otra demostración de la vitalidad de
su democracia, de la fuerza de sus instituciones y su pueblo». En la misma
línea se pronunció el exministro de Justicia y aliado íntimo de Bolsonaro
Sérgio Moro, que dijo: «La democracia es así. El resultado de una elección
no puede sobrepasar el deber de responsabilidad que tenemos con Brasil.
Trabajemos por la unión de los que queremos el bien de la patria. ¡Siempre estaré
del lado de lo correcto!». Lula’ se posesionará el primero de enero y tendrá un mandato de cuatro años.
El político ha asegurado que no optará por lanzarse a la reelección en
2026. Las grietas en la euforia lulista: la derrota en las
gobernaciones Los brasileños no solo eligieron a su presidente, también escogieron a 12
gobernadores. Sao Paulo, con una población de alrededor 20 millones de
personas, pasó a manos bolsonaristas. Con más de 10 puntos de diferencia,
Tarcísio Gomes de Freitas, del partido Republicanos, se impuso frente al
candidato del PT, Fernando Haddad. Una derrota importante para el presidente
electo. Una situación similar se dio en el estado sureño de Santa Catarina, donde
Jorginho Mello, del partido de Bolsonaro, ganó ampliamente con más del 70% de
los votos. Se enfrentaba al candidato del partido de ‘Lula’, Décio Lima. Las bancadas del presidente se hicieron con algunos estados como en Bahía,
un estado de alrededor de 15 millones de habitantes, donde Jerónimo
Rodrígues del PT ganó la elección frente a Acm Neto. En Río Grande del Sur, el actual gobernador, Eduardo Leite, renovó su
mandato por cuatro años. El candidato del Partido de la Social Democracia
Brasileña se impuso con un 57% de los votos frente al bolsonarista Onyx
Lorenzoni. F24/