DOHA.- Brasil se impuso ante Serbia con dos tantos de Richarlison. El ‘9’ de la ‘Canarinha’ emocionó a la hinchada con un golazo de volea en el segundo tiempo que sentenció la victoria de los suramericanos. La alegría brasileña no estuvo completa ante la salida de una de sus figuras, Neymar Jr., por una dolencia y que genera angustia en el seleccionado de ‘Tite’.
Las camisetas amarillas resaltaban en el estadio Lusail en la ciudad de Qatar. Miles habían asistido con la esperanza de ver el ‘jogo bonito’ de una de las escuadras que más ilusionan en el Mundial de 2022. Brasil se enfrentaba contra Serbia en el Grupo G.
El optimismo inicial de la hinchada fue mermando por un primer tiempo en el que Brasil no pudo construir grandes opciones de gol y Serbia optó por un juego de carácter defensivo. Los primeros compases del partido estuvieron marcados por una fuerte presión serbia en territorio brasileño que bloqueó cualquier iniciativa ofensiva brasileña.
Pero el segundo tiempo trajo el espectáculo que todos estaban esperando. Un Brasil que mostró su fútbol con soltura y creó una oleada de opciones de gol.
A medida en que corrían los minutos, se veía una Serbia desorientada frente al creciente ímpetu brasileño. El Lusail se encendió con el primer grito de gol de Richarlison en el minuto 62 tras una acción individual de Neymar que derivó en un remate de Vinicius Jr. Un rebote dejó servido el balón para que el ‘9’ brasileño lo empujara dentro de la red.
La euforia máxima llegó unos minutos después, cuando otra vez Richarlison marcó el segundo tanto. La joya del partido. Brasil sentenció el encuentro con un gran remate de volea que sorprendió al arquero serbio, Vanja Milinković-Savić.
Rodeado de todo su equipo celebrando, Richarlison sonreía. Una imagen que el jugador del Tottenham no esperaba tras haber salido en muletas unas semanas antes del mundial en la liga inglesa. De estar en duda su llegada al mundial y habiendo convertido su último gol el 7 de septiembre, el delantero pasó a ser la figura de su escuadra en el debut brasileño.
Y su doblete del ‘9’ despertó la tendencia ofensiva brasileña. Los últimos 30 minutos del partido mostraron la mejor versión de los dirigidos por ‘Tite’. Una selección con total posesión del balón derivando en múltiples remates de la ‘Canarinha’.
Todo apuntaba a una goleada brasileña. Pero las opciones no se pudieron concretar. Aún así, la ‘Verde-amarela’ se mostró fuerte y decidida, finalizando el partido con un contundente control del juego.
Con el partido de este jueves Brasil reafirma su enorme rendimiento en la fase de grupos, llegaba con 15 partidos invictos en dicha instancia, 12 de ellos habían sido victorias.
Neymar, activo y liderando acabó lesionado
A pesar de que Brasil no mostró su mejor cara al comienzo de juego y tuvieron que pasar más de 50 minutos para que la ‘Canarinha’ exhibiera toda su jerarquía, Neymar buscó desequilibrar desde el pitazo inicial. El ’10’ quiso generar juego y se notó activo pidiendo el balón.
Ante el peligro inminente cada vez que recibía la pelota, los serbios buscaron frenar el avance del jugador del París Saint-Germain. Neymar recibió nueve faltas en los 80 minutos que estuvo en el terreno de juego.
Con los ojos llorosos y después de hacer gestos de dolor, tuvo que salir del campo del juego. Tras el partido las redes sociales mostraban una inflamación en uno de sus tobillos. Más tarde, el cuerpo médico aseguró que tendrán que esperar entre 24 y 48 horas para determinar la gravedad de la lesión y tomar las decisiones necesarias.
No es la primera vez que Neymar se perdería parte del mundial, ya en Brasil 2014 no pudo jugar la semifinal debido a una fractura en una de sus vértebras.
La sorpresiva Serbia decepcionó en su debut
Serbia llegaba el mundial en una buena racha. Había clasificado de primera en su grupo dejando al Portugal de Cristiano Ronaldo de segundo. Ganó seis partidos, empató dos y no perdió ninguno.
Bajo el mando del entrenador Dragan Stojkovic, los serbios habían consolidado un estilo que privilegiaba el juego colectivo. Un proceso que se perdió en el partido de este jueves.
«Me sorprendió el aspecto físico, no he reconocido a mi equipo. Mi equipo ha estado a un nivel físico muy bajo, no entiendo por qué. Tengo que encontrar la razón», admitió el técnico serbio después del encuentro.
El entrenador también elogió a su rival. «Son uno de los favoritos, uno de los favoritos», señaló.
Pero para Serbia el camino sigue siendo largo para demostrar el estilo futbolístico que venían construyendo. Tendrá que enfrentarse contra Suiza y Camerún. Dos partidos que determinarán su futuro en el Mundial de Qatar de 2022.
EFE/
