Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Con el peso de los enfermos en sillas de ruedas y por las escaleras, así bajan a los pacientes del área de Hemodiálisis del Hospital JM Casal Ramos, debido a que no disponen del servicio de ascensor cuando les toca salir de sus tratamientos en horas de la madrugada.
Al denunciar esta situación, Liliana Rojas, familiar de un paciente renal, señaló que salieron a las dos de la mañana de la diálisis y ni el ascensorista ni la persona que tiene las llaves de las rejas se encontraban cumpliendo con la guardia correspondiente.
“La supervisora, que es la jefe de enfermería, no le dio la gana de abrir el pasillo que comunica desde el área del ascensor hacia Hemodiálisis, que tiene rejas por ambos lados y necesariamente hay que buscar al que tiene las llaves. Nos dijo que teníamos que esperar 45 minutos y estuvimos una hora con mi papa en la silla de ruedas, en la puerta del pasillo, esperando por ella. Hasta el doctor se molestó porque no le habíamos llevado el paciente pero no había forma de acceder y la única vía de hacerlo es por las escaleras para subirlo y bajarlo”, explicó.
Indicó que esta situación de estrés es contraproducente para un paciente renal, de allí que si por alguna razón, se echa a perder una de las máquinas y le toca esperar, allí hay una habitación con dos camillas donde se acuesta al enfermo durante la demora.
-Mientras unos estaban esperando por una puerta para entrar, otros estaban esperando por la otra reja para salir y estaban molestos también ya que la única salida es por las escaleras, eso si a alguien no se le ocurre cerrar la puerta por las escaleras, porque nos tocará dormir allí hasta que amanezca, acotó Rojas.
