DOHA.- Una revancha se cocinó en el estadio Lusail en Qatar. Portugal buscaba vencer a Uruguay después de que la ‘Celeste’ eliminara a los europeos en octavos de final de Rusia 2018. Dos anotaciones de Bruno Fernandes revirtieron el resultado de hace cuatro años.
La victoria fue una doble alegría para Portugal: no solo ganó su segundo partido del Mundial de Qatar 2022, sino que se llevó tres puntos cruciales que lo clasificaron a la segunda ronda del Mundial de Qatar 2022.
Los portugueses quisieron hacerse con el balón durante todo el juego, a pesar de no poder acercarse al arco uruguayo. Ante ellos una Uruguay sin ideas, desorganizada y con dificultad de conectar a todo el equipo.
En la segunda mitad, un centro de Bruno Fernandes, que buscaba un cabezazo de Cristiano Ronaldo, terminó desconcertando al portero y sellando el primer gol del partido en el minuto 54.
Uruguay buscó revertir el marcador. El gol en contra fue como un baldado de agua fría que despertó al conjunto celeste. A diferencia del primer tiempo los latinoamericanos hicieron eco de su ya bien conocida «garra charrua».
Una avalancha de opciones desperdiciadas marcaron los últimos 30 minutos del partido. Suárez y Gómez, que ingresaron en el segundo tiempo, remataron peligrosamente al arco portugués. Ninguno tuvo éxito.
La ‘Celeste’ lanzó a todos sus hombres al ataque generando un cambio en el ritmo del partido y entregando un apasionante final.
Los portugueses solo pudieron respirar ante el aluvión de intentos uruguayos cuando Josema Giménez tocó el balón con la mano dentro del área. Después de la revisión del VAR, el árbitro del partido, el iraní Alireza Faghani, concedió un penalti al equipo de Cristiano Ronaldo.
Otra vez Bruno Fernandes fue el encargado de llevar a cabo el cobro de pelota parada. El ‘8’ anotó el segundo gol del partido con un remate bien ubicado que no pudo atajar el portero uruguayo, Sergio Rochet.
El tanto acabó con el impulso uruguayo. Al final del partido, Portugal estuvo por ampliar el marcador, también por cuenta del goleador de la justa. Fernandes tuvo dos remates claros que no lograron acabar dentro de la red.
Más allá de sus disparos, el mediocampista del Manchester United se convirtió en figura del partido por su influencia en el planteamiento portugués. Lució su calificativo de generador de juego, leyó las instancias del partido, marcó ritmos y tiempos y puso a tambalear a la defensa uruguaya cada vez que recibía el balón.
A su costado, Bernardo Silva. Los dos son claridad y confianza, son el núcleo de la escuadra, tal como demostraron este lunes y la semana pasada.
Con la victoria de este lunes, Portugal se une a Francia y Brasil en el grupo de clasificados a octavos de final, mientras que Uruguay deberá jugarse su paso a la siguiente fase contra Ghana. La ‘Celeste’ no tiene otra opción que ganar su último partido.
Uruguay desencanta dentro y fuera del vestuario
Empuje, efectividad y convicción. Tres palabras que los uruguayos han dejado escritas en su historia mundialista. Y que a pesar de no haber calificado en los primeros puestos de las eliminatorias sudamericanas, los ponen siempre entre los opcionados.
Pero sus dos actuaciones han dejado mucho que desear. Frente a Corea del Sur se vieron confundidos, desorientados y sin ideas. Este lunes la historia fue similar. Solo reaccionaron cuando el tiempo que quedaba por jugar era muy poco.
«Nos faltó tener más en el primer tiempo, y en el segundo salimos con todo. Faltó el gol, tuvimos mala suerte en varias ocasiones y ojalá en el siguiente partido entren todas”, aseguró Maxi Gómez tras el partido.
Ante Ghana será todo o nada. Y para esto, los uruguayos deben reencontrarse con el gol. Tendrán que ganar y para asegurar su paso en caso de una victoria de Corea contra Portugal tendrán que hacerlo con varias anotaciones.
Cavani, Suárez, Núnez son los apellidos que marcan la línea de ataque de la ‘Celeste’. Goleadores por naturaleza en sus clubes que no han despegado en Qatar 2022. Ni tampoco lo ha hecho Valverde que venía con una enorme racha anotadora en el Real Madrid. Las esperanzas uruguayas necesitarán que todos estos pasen a ser protagonistas.
La bandera del colectivo LGBTIQ+, presente en el partido
“Respeto a las mujeres iraníes” y “Salvemos a Ucrania” marcaba una camiseta de ‘Superman’ de un aficionado que ingresó en el terreno del partido.
El hombre saltó las barreras de la seguridad con una bandera de la comunidad LGTBIQ+ en las manos. El personal de seguridad intervino velozmente y sacó al espectador.
Se trató de un acto de protesta que buscaba apuntar a la vulneración de los derechos de las personas pertenecientes al colectivo en el país anfitrión. En Qatar la homosexualidad es prohibida por ley. Las personas que tengan relaciones sexuales entre el mismo sexo pueden tener hasta siete años de prisión.
El acto se da, además, en el marco de una polémica desatada por la determinación de la FIFA en la que prohibió que muchos capitanes de selecciones europeas usaran el brazalete ‘OneLove’ con los colores del arcoíris.
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