QUO VADIS/ GOBERNAR SIN VER LA LEY

En los sistemas políticos cualquiera que ellos sean, han estado presentes los abusos de poder. Indiscutiblemente en las formas de gobierno totalitarios, el respeto a los derechos humanos trasciende de manera más evidente. En este contexto, venimos observando cómo en nuestro país ha devenido una deformación entre lo que es el Poder Político frente al Poder de la Ley. Al gobernante actual en nuestro país, poco les ha importado una norma, sea ésta constitucional o de rango sublegal, incluso hasta las que emanan de Tratados y Acuerdos Internacionales aprobados por la República a la hora de establecer o realizar ciertos actos de “gobierno”, donde evidentemente el imperio de la Ley ha quedado soslayado por la voluntad del jerarca. En cierto contraste recordamos aquella obra de García Márquez, cuando escribió “La Hojarasca”, que guardando las distancias en el tema, lo relevante aquí es la voluntad general del colectivo frente a la injusticia de uno solo. Pero con mayor énfasis nos encontramos con la esencia misma de la obra escrita por Frankz Kafka, donde en “El Proceso”, revela lo que sucede cuando el poder de un Estado no respeta ni cumple el principio de seguridad jurídica.
Ante estos antecedentes, indiscutiblemente nos referimos al caso del ecocidio continuado de nuestra Quebrada de Araure, ubicada en este Municipio de grandes luchas épicas de independencia, y dónde por efecto natural es atravesado por las aguas de Dios, cristalinas y contaminadas de esa quebrada. Históricamente dió lugar al asentamiento de la población tanto de Acarigua como los propios Araureños, y que por efecto natural está poblada de una vasta vegetación de árboles ya más que centenarios, puestos también allí por esa mano mágica de Dios.
El atentado ocurrido por la tala y desaparición de dos importantes árboles sanos y frondosos que ha dado de que hablar en nuestras comunidades, ha encendido una tremenda discusión sobre la arbitrariedad del gobierno municipal y regional, ya que bajo la excusa de la creación de un Puente inoperante por demás, ya que esa vía no hay tráfico y menos aún, ni siquiera había necesidad del mismo, tal como si la reparación del Paseo Gonzalito que a escasos metros de la misma quebrada ha colapsado por efecto de la falta de mantenimiento y obviamente la fuerza de erosión del agua. Esta lamentable situación que emana del poder omnimodo de una autoridad regional que sin empacho ha justificado un delito, da como resultado que dicha actividad sea repudiada por los que hacemos vida en dicho municipio. Ha sido tanta la situación, que un ex Alcalde adeco ahora transformado al chavismo, dentro de loas y maniqueísmos hizo una defensa soslayada de la situación, so pena de ser sancionado por tan oprobiosa osadía. Así que, la mención de lo aquí expuesto se une a una suerte de pasión del Gobernador que aprendió quizás siendo Alcalde precisamente de Araure, donde ya había arremetido con cuanto árbol o arbusto de la ciudad. Lugares en donde se sentía la frescura de un árbol, pues dejaron de exitir. Se han acabado con los que estaban a la entrada a la ciudad después de la redoma, algunos de la avenida 5 de Diciembre entre otros. Y actualmente, pues continúa su labor depredadora del ambiente y ya por dónde pasa los árboles tiemblan. Es el mismo desparpajo con el que se viene a justificar lo injustificable. Se cometió un delito y a pesar de la disposición contenida en el artículo 21 de la Ley Penal del Ambiente, no hay Fiscalía que actúe, y eso que existe una Fiscalía especializada en esta materia; desde aquí le recordamos que conforme al artículo citado puede actuar de oficio y suponemos que ya conoce los hechos. De otra manera la Carta Magna al igual que el Acuerdo de Paris de 2017, El Protocolo de Cartagena del 2002, reconfirmado
por El Protocolo de Nagoya-Koala Lumpur de 2018, obligan al cumplimiento del respeto a la biodiversidad y protección de la naturaleza. No pueden seguir talándose árboles como en la Amazonia; Araure tiene su esencia en su naturaleza, no puede un solo hombre y un equipo de gobierno venir a destruirla y de paso meten en el paquete al mismo Presidente de la República creándole una responsabilidad directa en este ecocidio quizás como cómplice, porque así lo manifiesta el mismo gobernador. Adonde Vamos !! Ojalá por lo menos el Presidente se desentienda de tamaña afrenta donde lo están incorporando.

Rafael García González

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