Inteligencia artificial y vehículos futuristas, protagonistas del CES 2023 de Las Vegas

LAS VEGAS, Nevada.- El CES de Las Vegas, la feria tecnológica más grande del mundo, volvió a brillar tras los años de restricciones por la pandemia, la cual tuvo lugar entre el 5 y 8 de enero.

La industria automóvil ya se ha despedido de los que históricamente han sido los eventos más destacados para la presentación de nuevos productos a escala mundial, como los salones de Ginebra, Frankfurt, París o Tokio. Y es en Estados Unidos donde se celebran hoy los dos eventos más importantes y mediáticos dedicados al automóvil: Monterey Car Week (en la península al sur de San Francisco) más enfocada a celebrar el glorioso pasado del coche, pero con una creciente número de presentaciones de vehículos nuevos; y CES, donde marcas como Samsung, Google o Sony aceptaron ‘encogerse’ un poco para que los coches pudieran tener algo de espacio en los pabellones existentes (el propio CEO de Mercedes-Benz me comentaba que, en su primer año de participación en esta feria, se miraba su marca «con la desconfianza de quien ve aterrizar una nave espacial en su jardín»), pero que ahora casi acepta el coche como «uno de los suyos» y miembro de pleno derecho del «club tec».

En 2023, aún con el fantasma del covid y bastantes mascarillas, la mayoría de los 175.000 visitantes profesionales de la feria aceptaron acortar las celebraciones de año nuevo (llegando a Las Vegas el 2 de enero) y volvieron con fuerza para ver lo que las más de 3.000 empresas expositoras (un tercio de las cuales han sido start-ups) tenían para enseñar en más de tres docenas de sectores tan diversas como Tecnología Automóvil, salud digital, robótica, sistemas de audio y video o videojuegos, solo por nombrar algunos. Y Gary Shapiro, director general de Consumer Technology Association (la CTA, organizadora del evento), no podría estar más contento con esta vuelta al pasado: «Espero que hayamos hecho las dos únicas ediciones total o parcialmente virtuales, porque nada puede reemplazar el tacto, la proporción y el contacto humano».

La creciente relevancia del automóvil en CES se entiende fácilmente por la transformación de los vehículos en plataformas digitales electrificadas, de tal forma que la gran área temática ‘Tecnología de Vehículos’ resulta estar directamente ‘tocada’ por diversos subsectores como la impresión 3D, realidad aumentada, audio, infraestructura de comunicaciones, hardware/software, medios digitales/online, ciberseguridad, sensores, hogar inteligente, start-ups, dispositivos inalámbricos, 5G, robótica, carga de baterías, etc. Y aún con la evidente ralentización de las inversiones en el ámbito de la conducción autónoma (por las astronómicas pérdidas sumadas por muchos fabricantes de automóviles y la desaparición de muchas start-ups que se lanzaron en este ámbito como si fuera el nuevo Santo Grial), la industria de sensores fue una de las más destacadas en la edición de CES 2023. Junto a la inteligencia artificial y al aprendizaje de máquinas, que están viviendo un segundo nacimiento en el siglo XXI.

CES ha regresado, por tanto, con una vitalidad enorme, inversamente proporcional a la que sentimos tras tener que caminar gran parte de la superficie de sus tres grandes áreas (Tech East, Tech West y Tech South), con una decena de espacios expositivos diferentes (en gigantescos hoteles o pabellones) y un área equivalente a 28 campos de fútbol.

BMW y Stellantis en el punto de mira

Cada año, CES tiene media docena de momentos ‘keynote’ que, en términos prácticos, son presentaciones extendidas de los directores generales de las empresas destacadas en la feria de ese año. Como reflejo de la creciente importancia del automóvil en este evento, por primera vez dos presidentes de los principales fabricantes de automóviles hablaron sobre sus planes a corto y medio plazo para el futuro: Oliver Zipse en representación de BMW y Carlos Tavares en Stellantis, cada uno con un registro muy diferente. El alemán entró primero en escena, la noche del 4 de enero, trayendo consigo el concept-car i Vision Dee, que anticipa lo que será la futura generación de BMW que se lanzará a partir de 2025 y que aquí se mostró como compañero de viaje y amigo, más que como una máquina.

Para ayudar a transmitir esta imagen ‘hollywoodesca’ de Dee, Zipse contó con ayudas muy especiales: Arnold Schwarzenegger (ya bastante mayor y que tanto da la cara por BMW como por Mercedes, como hace cinco años, cuando apareció en el escenario pidiendo a la marca alemana que fabricara un Clase G eléctrico), David Hasselhof (en un video promocional) y los otros dos coches más humanos de la historia (junto a Dee): Herbie (el famoso ‘Súper Escarabajo’) y Kitt, el incansable ayudante del protagonista de la serie de la década de los años 80 ‘El Coche Fantástico’.

El año pasado, BMW ya causó sensación con la versión E-ink del iX, una variante creativa del gran SUV que cambiaba de color con solo tocar un botón y también con el concepto embrionario de una pantalla de cine en la fila trasera, que se convirtió en realidad en un coche de producción en serie a principios de este año (en el nuevo Serie 7. El Dee (que significa Digital Emotional Experience) es un sedán de tamaño mediano que respeta los elementos estilísticos tradicionales de la marca bávara (como la doble parrilla o las dobles ópticas frontales, en ambos casos reinterpretadas a la luz de la modernidad e interactuando con el ser humano y su entorno), y cuyo interior cuenta con un head-up display (HUD) de enormes dimensiones (que cubre prácticamente toda la superficie del parabrisas), que BMW quiere empezar a ofrecer en sus modelos a partir de 2025 (cuando debutará la ansiada ‘Neue Klasse’, o Nueva Clase).

Al contrario de lo que es normal en los HUD que conocemos, aquí la información no se proyecta de forma que cree la ilusión de que está delante del vehículo, sino que se utiliza el propio parabrisas como superficie de proyección. Se controlará mediante comandos de voz o pequeñas superficies táctiles y su espectro de acción es tan completo que, al menos en este concept car, ni siquiera hay pantallas digitales como instrumentación o centro de infoentretenimiento.

Evolucionando la tecnología de mutación cromática, el Dee tiene la carrocería dividida en 240 segmentos cuyo color se puede cambiar individualmente. La intención es resaltar las posibilidades de individualización de los coches en el futuro, pero también «mostrar lo que es posible cuando el hardware y el software se fusionan, explotando al máximo todo el potencial de digitalización del coche para convertirlo en un compañero inteligente», explica Oliver Zipse.

En Stellantis, el portugués Carlos Tavares se mostró más sobrio y centrado en anunciar una lista de nuevos productos y servicios que se están desarrollando o que estarán disponibles a corto plazo. Incluso sin intención de llevar Peugeot al mercado norteamericano (como me dijo tras su presentación: «solo queremos mostrar los recursos técnicos que tenemos en el Grupo… y hay que recordar que Peugeot ganó tres veces en Indianápolis …), el Inception causó sensación, especialmente entre los visitantes y la prensa europea, mostrando el lenguaje estilístico que utilizarán los Peugeot del futuro (a partir de 2025). Dejando la comodidad de la ciudad madre, París, donde siempre ha sido una tradición compartir con el mundo las grandes novedades de la marca francesa, Tavares asume una vez más que lo importante es internacionalizar sus marcas y hacer que el Grupo sea lo más global posible (o, al menos, lo más occidental posible, teniendo en cuenta que Asia, China incluida, no es una prioridad).

Y, al mismo tiempo, los estadounidenses aprenden que la marca francesa ha recorrido un largo camino desde el Peugeot 403 de 1959, el coche de servicio conducido por el intratable Inspector Colombo en la serie de televisión que se estrenó en los años 70…

Linda Jackson, CEO de Peugeot, mostró con orgullo el concepto Inception, un vehículo de cinco metros de largo construido sobre la base de la nueva plataforma STLA, en su variante más larga. Como muestra de la ambición de desempeñar un papel de liderazgo en la movilidad eléctrica en el futuro (al igual que el Grupo Stellantis en su conjunto, como lo demuestran los planes de lanzar 75 modelos eléctricos hasta el final de esta década), el Inception cuenta con tecnología de 800 voltios que, junto con la batería de 100 kWh, debería permitir una autonomía de unos 800 kilómetros (con una sola carga) y cargar otros 150 kilómetros de autonomía en tan solo cinco minutos. Su reducida altura (1,34 metros) y una cuidada aerodinámica permiten lucir un consumo de apenas 12,5 kWh/100 km, a pesar de una potencia total de 680 CV (generados por dos motores eléctricos, un en cada eje) y destacadas aceleraciones (por ejemplo, menos de tres segundos de 0 a 100 km/h).

Otra novedad técnica de este concept-car, que marca el camino a seguir, es la dirección ‘by wire’, un sistema que elimina cualquier conexión mecánica entre volante y ruedas, siendo los movimientos de los brazos del conductor detectados por sensores y transmitidos electrónicamente. Un paso hacia un futuro en el que los coches puedan ver sus volantes retraídos dentro de los salpicaderos, dejando la conducción a cargo del propio vehículo. Además del estilo del Inception, que seguirán los nuevos Peugeot a partir de 2025, Peugeot ha mostrado también Hypersquare, una evolución futurista del i-cockpit que utiliza un volante rectangular con controles y pantallas digitales.

Igual o más futurista es el nuevo concepto de salpicadero que Stellantis también expuso para los futuros modelos de Chrysler. Con el nombre genérico Synthesis, aglutina las futuras plataformas tecnológicas que la compañía está desarrollando (STLA Smart cockpit, Brain y AutoDrive) para que sea posible evolucionar el vehículo con frecuentes actualizaciones ‘over the air’ y adaptarlo a su usuario a través de inteligencia artificial. En el modelo 1:1 mostrado en CES, se simulaba un día de experiencia de usuario de un Chrysler en el futuro: acceso facilitado por lectura de datos biométricos, bienvenida por asistente personal, gestión de agenda profesional y personal, recomendaciones de restaurantes, fácil acceso a videoconferencias, así como modos de ocio y diversión.

Big in América

El auditorio en el Palazzo Ballroom del Venetian Hotel ganó más entusiasmo cuando los productos americanos tomaron el protagonismo. Y encima dos íconos de la industria automóvil: el Dodge Charger Daytona SRT (que ya había sido mostrado y que estaba en el stand del centro de convenciones) del que Tavares solo hizo escuchar el sonido del muy ‘dramático’ sistema de propulsión eléctrica, una especie de aperitivo para el gran momento de la presentación de la pick-up eléctrica Ram 1500 Revolution BEV. Llegará en 2024, tras los grandes competidores Ford F-150 Lightning y Chevrolet Silverado EV, pero llena de prestaciones y ambición. Con una parrilla moderna y muy iluminada, flanqueada por ópticas de conducción diurna LED, se presenta con un objetivo muy claro por parte del CEO de Ram, Mike Koval: «vamos a tener un producto mejor que nuestra competencia y ofrecer la mejor pick-up eléctrica del mundo«.

Todavía no se conocen las cifras finales de rendimiento, pero es casi cierto que incluso la versión menos potente tendrá más de 400 CV (por encima, por tanto, de lo que existe hoy en día en la gama con motores de combustión, que oscila entre los 260 y los 395 CV). El mismo aumento exponencial debería darse, sin embargo, en su precio, que tendrá el nivel de entrada muy cerca de los 60.000 dólares, aproximadamente el doble de lo que cuesta la versión más barata.

Para tratar de reducir la histórica desventaja en términos de ventas con respecto a sus rivales Ford y Chevrolet, la Ram 1500 Revolution contará con tecnología de 800 voltios, una batería con una capacidad superior a 100 kWh (que se puede cargar hasta 350 kW, potencia con que la autonomía se puede extender hasta 150 km en solo 10 minutos), suspensión neumática, dirección en las cuatro ruedas y capacidades de remolque y carga que, sin abrir completamente el juego, la marca asegura que son superiores a las de la competencia.

En el interior, existe la posibilidad de contar con una tercera fila de asientos, maletero delantero, un moderno sistema de infoentretenimiento con pantalla de hasta 28″ y, en la caja de carga, destaca la posibilidad de ampliar el volumen al plegar los respaldos de los asientos traseros y gracias al portón eléctrico. Una de las funciones innovadoras prometidas es el ‘Modo sombra’ en el que (usando sensores y cámaras) la Ram eléctrica podrá seguir a su conductor mientras camina frente al vehículo (lo que puede ser útil cuando aquel tenga que caminar una distancia corta para recoger algo y no quiera usar el coche para ello).

Volkswagen mejora el ID

En el Grupo Volkswagen, el concept car Aero pasó a llamarse ID7 (nombre del modelo de producción en serie), aunque en CES también se mostró en camuflaje, igualmente coloreado (como el BMW Dee). Aquí hay 40 capas de pintura que conducen o aíslan la electricidad, haciendo que la electroluminiscencia funcione gracias a 22 áreas controladas individualmente debajo de la capa superior de pintura. Digamos que el sedán eléctrico de 4,94 metros de largo se siente perfectamente enmarcado con los miles de luces de neón de colores que parpadean en el paisaje nocturno de Las Vegas.

El sexto miembro de la familia ID (que sale a la venta a mediados de este año) promete una autonomía de hasta 700 km, claramente más que sus ‘hermanos’, pero no porque ya utilice la evolución de la plataforma MEB (la denominada MEB+), pero porque la batería tiene mayor capacidad (unos 93 kWh en lugar de los 77 de contenido energético de la batería más grande utilizada hasta la fecha en esta plataforma).

El ID7 presenta algunos cambios en el salpicadero, dictados por las críticas que la prensa y de los primeros clientes: los mandos de climatización están ahora en el menú principal de infoentretenimiento y también se usa retroiluminación en los controles táctiles de temperatura del aire (pero que, por desgracia, siguen funcionando deslizando y no mediante botón). Además, la instrumentación ahora tiene mucho mejor integración con el resto del salpicadero, en una solución muy cercana a la que tiene Skoda en el Enyaq, que siempre ha sido elogiado por este aspecto frente a los ID.

La pantalla central también ha crecido (ahora es de 15″) pero el gran avance en realidad se hizo en la climatización: además de las mejoras ya comentadas, cuando el climatizador automático reconoce que la llave del conductor/coche se acerca inicia proactivamente la calefacción del habitáculo o su refrigeración, ajustando dinámicamente las lamas de las salidas de ventilación en la dirección de los ocupantes de los asientos.

También en el interior de los Audi hay cambios, ya que la marca de los anillos se convierte en el primer fabricante de coches que dispone de un sistema de entretenimiento virtual para los pasajeros (ya disponible en Alemania y con llegada al resto de Europa en las próximas semanas). La tecnología ha sido desarrollada por Holoride, una start-up formada por antiguos empleados de Audi que dejaron la compañía para dedicarse en exclusiva a este proyecto. «La idea subyacente es combinar contenido virtual con datos del vehículo (como aceleración, desaceleración, ángulo de dirección, posición GPS, inclinación del vehículo, etc.) en tiempo real para brindar momentos de diversión a los pasajeros», explica Giorgio Delucchi, Director de Digital de Audi Experiencia. Por el momento solo hay unos pocos juegos retro como Pixel Ripped 1989 y Pixel Ripped 1995, que fueron programados por la empresa brasileña Arvore.

EFE/

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