EXPECTATIVA CON ESPERANZA fue lo que generó el nuevo presidente de PDVSA en su primer encuentro con 900 concesionarios de las más de 1.500 estaciones de servicio que operan en el país. Pedro Tellechea no tenía dos meses al frente de la empresa y ya buscaba un acercamiento directo con el eslabón de la distribución de combustibles, esa línea final de atención al consumidor que para la gran mayoría de los venezolanos es una zona poco confortable, producto de largas colas en las que se sufren todas las penurias e inclemencias que supone la oferta deficitaria. En palabras del Vicepresidente de Comercio y Suministro Nacional, Juan Carlos Díaz, la reunión fue el inicio de un acercamiento que de seguro generará una comunicación más fluida entre los concesionarios y las autoridades de PDVSA, en búsqueda de prestar un mejor servicio a los venezolanos.
ESCUCHADOS Y SATISFECHOS se sintieron los concesionarios, los representantes de la Federación Nacional de Gasolineros (Fenegas) y de la Asociación Metropolitana de Expendedores de Combustible, al plantear las realidades y necesidades del sector y recibir la propuesta de mancomunar esfuerzos para buscar soluciones a cada uno los problemas que sortean los encargados de la venta y distribución de combustibles. Coincidieron ambos gremios, en las voces de Enrique Chacón y Ana María Urdaneta, en lo provechoso y pertinente de este primer diálogo y aseguraron estar dispuestos a seguir trabajando de la mano de PDVSA para atacar juntos los nudos críticos y relanzar la productividad de las estaciones de servicio, a favor del desarrollo y crecimiento de todos los sectores y actores productivos del país.
CONCERTAR NUEVAS ESTRATEGIAS de trabajo para impulsar mejoras en la principal industria venezolana es la propuesta de Tellechea y para ello se plantea establecer metas con los trabajadores, de manera conjunta, ir directamente a las bases para obtener -de primera mano- más y mejor información de la empresa, detectar los problemas en Alerta Temprana y tomar las decisiones más convenientes para PDVSA y el país. Todo un gran reto gerencial llamar a la comunión de esfuerzos para enfrentar y superar las vicisitudes que atraviesa la estatal petrolera, en medio de un bloqueo y de más de 800 sanciones impuestas por Estados Unidos.
ES UN CLAMOR LA EQUIDAD en el suministro de combustibles. Que todos los concesionarios reciban el mismo tratamiento y que al interior del país se le abastezca igual que a las grandes ciudades. Es también imperativo que todos conozcan la magnitud y el alcance de las sanciones, que realmente existe un bloqueo financiero, un bloqueo técnico contra Venezuela, que no se puede vender petróleo, que no se pueden traer repuestos ni insumos al país para la producción de combustibles. Le pusieron un torniquete a nuestra principal industria y diariamente se lucha para tratar de que el combustible pueda llegar en sus distintas modalidades (internacional, subsidiado e integral) a todo el que lo requiera: trabajadores, agroindustrias, fábricas, empresas, agricultores, ganaderos, pescadores, acuicultores y transportistas, bien sea del medio terrestre, marítimo o aéreo. Se trata de una guerra sin cuartel.
RECUPERAR LA INDUSTRIA PETROLERA es el objetivo primario de la designación de Pedro Tellechea en la presidencia de PDVSA y de allí surge inexorablemente el reto técnico, humano y financiero de recuperar la producción de petróleo, la refinación y, por supuesto, la capacidad de distribución de combustibles, para que la gasolina y el diésel lleguen al consumidor final sin desviaciones de ningún tipo. En este punto es vital la implementación de controles estrictos y eficaces para cuidar esa producción que comienza a dar señales de mejoría, gracias al enorme esfuerzo de trabajadores y aliados estratégicos.
VENDRÁN MESAS DE TRABAJO entre PDVSA y los representantes de las estaciones de servicio en un próximo encuentro que será convocado para debatir y organizar la mejora en la venta y distribución de combustibles. Crece la EXPECTATIVA CON ESPERANZA en el sector, con la mira puesta en un objetivo común: avanzar hacia la consolidación de negocios que sean estables, confortables y cómodos tanto para los concesionarios como para los usuarios.
"Si quieres cambiar el mundo, toma tu pluma y escribe".
Martín Lutero.
