CALIFORNIA.- Alucinante. Hay que frotarse los ojos. No es el metaverso, que podría por su perfección. Pura realidad, nada artificial, muy natural. El fenómeno Carlos Alcaraz desbordándose por la central de Indian Wells, llevándose consigo al ruso Daniil Medvedev. Una demostración monumental de poderío de un joven chaval de 19 años que deparó un recital de esos que meten miedo en el circuito.
Alcaraz es campeón de Indian Wells y recupera el número uno mundial que le había quitado el serbio Novak Djokovic conquistando el Open de Australia. Tomen nota: 6-3 y 6-2 en una hora y diez minutos. Campeón sin entregar un set en seis encuentros de nivel.
Alcaraz trituró a un Medvedev de 27 años y nº 6 mundial que había sido intocable, también para Djokovic, en sus 19 partido anteriores, siendo el mejor en los torneos de Rotterdam, Doha y Dubai.
«Es una locura, significa mucho para mí», señaló el murciano todavía en el Stadium 1, sin recibir el trofeo y el talón de 1.262.000 dólares. Amedrentó a uno de los mejores del ATP Tour. Medvedev salió a la cancha con muchas dudas, por el viento y temiendo lo que se dio en la cancha.
Alcaraz, 14 partidos ganados de 15
El vendaval lo puso Alcaraz, que se ha impuesto en 14 de sus 15 encuentros en lo que va de curso, que empezó tarde por una lesión que volvió a sufrir después de ganar Buenos Aires y padecer del isquiotibial durante la final en Río que cedió ante Cameron Norrie.
Puede con todo, el nº 1 más joven de la historia recupera el liderato, que defenderá desde el próximo fin de semana en Miami, que dominara en 2022, como asimismo el Masters 1000 ATP de Madrid. Ya tiene tres de esta categoría, ocho en el total, en once finales disputadas.
Quinto español que triunfa en el desierto californiano, tras Pepe Higueras, Àlex Corretja, Rafa Nadal y Paula Badosa. Alcaraz maravilló tumbando por KOT a un Medvedev incómodo con el viento e incapaz de ver hueco en el muro del tenista de El Palmar.
En diez minutos, 3-0 de un reconocible Alcaraz, con buen saque, excelente resto, una derecha contundente y una dejada que martirizó al moscovita. Todo bien. Enfrente un Medvedev desconocido, sin punch alguno. Adormecido, sin fe porque no vio salida.
El segundo set resultó una exhibición portentosa. 12 puntos consecutivos de Alcaraz, que no se dejó ir ni un instante. No concedió ni bola de break, nada. Canibalismo. Es el tenista más joven con el Sunshine Doble en su historial, Indian Wells y Miami.
mundodeportivo.com/
