Y se saturaron los odios


Seguramente esto que voy a escribir no les guste a algunos. No sé si es la Pascua de Resurrección, los años que cargo encima o la urgencia de paz y reconciliación que reclaman los venezolanos, por lo menos, en los discursos. Porque, así como pasa con la unidad, que muchos la quieren, pero de la boca para afuera, pasa con el deseo de que esta pesadilla termine, pero repetimos hasta los tuétanos, el más grave daño que nos ha inoculado el chavismo, que es el odio, la absoluta negación de que los venezolanos volvamos a ser como antes, adversarios no enemigos, los que pisamos la misma tierra y bajo el mismo cielo.
Comienzo por las intrigas del G2 cubano para empantanarnos a todos, después de la cloaca reventada en PDVSA y aguas abajo. Hemos visto en las redes sociales hasta el cansancio, nombres de nuestros dirigentes supuestamente involucrados en esto y que repetimos sin ningún recelo: Ramos Allup que lo sacan a relucir a cada rato, que no es santo de mi devoción, pero cuyo alejamiento del protagonismo y su compromiso con la oposición lo demuestra permanentemente, Miguel Pizarro un joven aún, que tiene un mundo por delante y una serie de representantes opositores, que son metidos en listas, que hay que ser bien pendejo, para no ver que se trata del macabro juego del chavismo para demostrar que en este país, todos somos iguales a ellos. Puede ser que no seamos un rebaño de ángeles, pero que los nuestros no se parecen jamás a los Parra, a los Brito, a los Bernabé, o a los Tarek, Maduro, Cabello, Roa, Ramírez, el tuerto Andrade, Chacón, y su extenso etcétera. Carajo, hay un largo trecho.
El segundo punto es la designación de la Junta Regional de Primarias. Para aclararte, Quero, no tengo velas en ese entierro, aunque tu complejo ancestral y de algunos otros, crean que yo soy el culpable de todos los males. Todos los partidos y organizaciones que creen en las primarias, se reunieron y postularon creo que 51 nombres, más los casos como el tuyo, que se postularon por la vía señalada por la Comisión Nacional. Entonces todos son responsables de esos nombres, aunque la escogencia fue capitalina. Extraña pues, que Encuentro Ciudadano y otros voceros descalifiquen, quince días después, cuando no los vetaron durante la reunión. No son cinco los que construyeron esta junta regional. Hay gente postulada por AD, UNT, Vente Venezuela, Voluntad Popular, PJ. Pero el Frente Amplio, una vaina que ya no existe designó al ingeniero Sosa, de la fulana sociedad civil que se acabó en Guanare a la muerte de Enrique Downing, quien había fortalecido ese brazo del Frente en los dos últimos años de su vida. El nombre de un suplente postulado por UNT, enfureció a algunos, el doctor Rafael García, exjuez rector, de quien me dijeron iba a renunciar. Hay sectores nuestros que no creen en aquella sentencia de Winston Churchill, uno de los grandes arquitectos de la victoria y de la paz, de que sólo “los estúpidos no cambian de opinión”. O no han leído ni escuchado y menos practicado, la más difícil tarea de un cristiano, aquella lección de Jesús a Pedro que le preguntó: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces? Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.”. Aquí no tienen derecho, según algunos, a ayudar a construir un nuevo país, aquellos que se equivocaron. Siempre cargamos un saco de piedra para echar y el de recibir lo dejamos en el sótano del alma. Por más que nos neguemos, lo que viene es una nación reconciliada, no con las cúpulas, sino con la gente, con todos sus habitantes y bienvenido todo aquel que, dejando atrás su fardo pesado, sabiendo que corre el riesgo de la crítica, que será escrutado en cada uno de sus actos, viene a poner un grano de arena para el cambio urgente y necesario ante la insaciable voracidad de la cúpula roja, cívica y militar que destruyó a este país.
Por último, me pareció de una bajeza nada venezolana, será porque yo he pasado por esas, que se metan con la mamá de Hugbel Roa. Ya es suficiente para ella, el dolor que le ha producido la acción de su hijo. Pero meterse con la madre, es imperdonable. El G2 cubano sabe cómo exacerbar las pasiones, sabe cómo dividir a la sociedad, sabe cómo inyectar rencor en el alma popular, para que la élite dominante siga usufructuando los bienes de la República.
Es cierto que el Comandante Eterno supo levantar las bajas pasiones, que creíamos clausuradas por los cuarenta años de civilidad democrática, aunque faltó mucha tarea por hacer. Es hora pues de ayudar a sanar heridas, a reconciliar, a devolverle la vista a los ciegos, a curar a los leprosos, a perdonar 70 veces 7, a que se imponga la justicia y no la venganza. Eso lo hizo uno sólo, el mismo que resucitó una vez para para salvarnos de nuestros pecados. El mismo que dijo en la cruz “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”. Ese milagro, guiado por el Todopoderoso, lo hará el voto popular, en comicios libres, independientes, transparentes, con observación internacional y recibiendo a todo aquel que venga con buena voluntad.

IVÁN COLMENARES

Entradas relacionadas