Los autos voladores se roban la atención en la feria aeronáutica más grande del mundo

PARÍS.- El Paris Air Show, que tiene lugar esta semana en el aeropuerto Le Bourget, reabrió sus puertas el lunes 19 de junio después de cuatro años de ausencia y es escenario de una avalancha de ofertas entre aerolíneas y fabricantes de aviones. Pero también sirve como vitrina para lo último en tecnología aeronáutica, como los taxis voladores.

Lo último en aviones de guerra, contratos multimillonarios entre aerolíneas y sus proveedores y el incipiente impulso de la electricidad como combustible en el aire, hacen parte de las novedades del Paris Air Show, una de las exhibiciones más grandes y antiguas de la industria.

En una vitrina de decenas de tecnologías que esperan abrir una ventana hacia el futuro, una en especial se está llevando las miradas: los vehículos voladores, cuyos proyectos abundan, así como los de otras aeronaves de despegue y aterrizaje vertical.

Por un lado, el fabricante de automóviles Suzuki Motor Corp. dijo haber llegado a un acuerdo con SkyDrive Inc. para manufacturar esta clase de aviones eléctricos a partir de la primavera del próximo año.

Entre tanto, el fabricante de aviones eléctricos Eve, controlado por la brasileña Embraer -el tercer productor de aeronaves del mundo- no ha comenzado producción y dice tener ya una cartera de pedidos de unos 2.800, después de comenzar recientemente las pruebas de su vehículo futurista.

Voar Aviation, que operaría en las principales áreas metropolitanas de Brasil y destinos turísticos populares, como Sao Paulo, Florianópolis y Salvador, ya hizo su pedido, aunque no es sino hasta 2026 que Eve espera comenzar sus operaciones comerciales.

Estos prototipos se están exhibiendo en el Paris Air Mobility, un espacio en el pabellón 5 de la feria parisina, por parte de empresas emergentes que buscan mostrar sus más recientes innovaciones que esperan que cambien la forma en que viaja la gente.

Los viajes aéreos representan casi el tres por ciento de las emisiones globales de CO2, pero sirven solo a una pequeña minoría de la población mundial, por lo que la industria está apuntando a cero emisiones netas para mediados de siglo.

Desechos municipales, desechos agrícolas, baterías eléctricas e hidrógeno verde, son algunos de los desarrollos en marcha para lograrlo.

Reuters/ EFE/ AFP/

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