MADRID- La nueva serie documental “Sofía y la vida Real” narra la vida de la reina Sofía y la imagen que tienen muchos españoles de ella como “profesional” y responsable, la cara más serena y visible de la anterior composición de la familia real frente a los escándalos protagonizados por el rey Juan Carlos.
El documental, de cuatro capítulos, que se estrena este viernes 23 de junio en HBO Max, trata de explicar cómo Sofía pasó de ser una desconocida para los españoles, poco popular por ser extranjera y fría, a ser un personaje muy querido con el que los españoles han conectado y empatizado por su papel como mujer “herida” y “engañada”.
La docuserie, codirigida por David Trueba y Jordi Ferrerons, recoge los testimonios de numerosos periodistas y políticos, además del juez instructor del caso Nóos, José Castro, el primero en la historia de España en sentar en el banquillo de los acusados a un miembro de la familia real, la infanta Cristina.
*Trueba explica en una entrevista a EFE que decidió embarcarse en este proyecto junto con Ferrerons porque les pareció que, mientras que don Juan Carlos ha sido una figura muy trabajada, “la reina Sofía ha sido un personaje secundario que, prácticamente sin cambiar su aspecto físico, ha estado siempre presente y tiene algo de enigma”.
El documental muestra cómo forjó su carácter reservado debido a su exilio de Grecia durante la II Guerra Mundial, cuando era niña, y debido al desarraigo que sufrió la familia real griega a lo largo del siglo XX. Ello hizo que confiase únicamente en su círculo cercano y se creara una barrera contra las dificultades de la vida.
Sofía de Grecia desplegó este carácter familiar como esposa del rey Juan Carlos, adoptando un papel de “madre-reina protectora” con sus hijos, a los que quiso asegurar matrimonios felices y por amor, se subraya en el documental.
Los testimonios recabados revelan su sufrimiento inicial por las infidelidades de su marido (llegando a abandonar España junto con el príncipe y las infantas tras descubrir a Juan Carlos I con otra mujer), que acabó aceptando con resignación, manteniéndose al lado de su esposo y siempre con buena cara hacia el exterior. /EFE

