El pomelo: La fruta que reduce el colesterol y protege el corazón

MADRID.- El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo. Este es necesario para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayuden a digerir los alimentos. Sin embargo, hay que diferenciar entre colesterol bueno y malo. El primero, o HDL, transporta el colesterol de otras partes del cuerpo de vuelta al hígado, donde se elimina. En el caso del malo, o LDL, puede provocar una acumulación de placa en las arterias. El LDL está causado, principalmente, por hábitos poco saludables como comer muchas grasas saturadas, falta de actividad física y fumar.

La Fundación Española del Corazón (FEC) deja claro que la dieta es clave para controlar los niveles de colesterol. Así, explica que hay que basarla en alimentos como frutas y verduras (cinco raciones diarias), hortalizas, cereales integrales (pan, pasta y arroz), tres raciones de legumbres a la semana, pescado azul (atún, sardina, salmón, boquerón…), frutos secos y aceite de oliva virgen. En este sentido, existe una fruta ideal para este fin: el pomelo.

El pomelo es un cítrico que se produce en todos los climas tropicales y subtropicales del mundo, y existen muchas variedades, cuyos nombres dependen del lugar de procedencia, tamaño y color. Se agrupan, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN), en dos grandes familias: blancas, o comunes, con pulpa de color amarillo; y pigmentadas, con la pulpa de color rosa o rojo, gracias a su alto contenido en licopeno.

Se trata de una fruta con muchos detractores debido a su sabor amargo, pero lo cierto es que consumirla aporta una importante cantidad de beneficios. Esto es debido a sus interesantes características nutricionales. Se compone, principalmente, por agua, pero también es rica en vitamina C, ácido fólico, fibra y minerales como el potasio y el magnesio. También es abundante en ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, éste último potencia la acción de la vitamina C. 

Valor nutricional del pomelo (por 100 g)

La FEN detalla las propiedades nutricionales del pomelo:

Energía: 25 kcal
Proteínas: 0,8 g
Lípidos totales: 0,1 g
Hidratos de carbono: 6,8 g
Fibra: 1,6 g
Agua: 90,7 g
Calcio: 23 mg
Hierro: 0,1 mg
Magnesio: 9 mg
Sodio: 3 mg
Potasio: 200 mg
Fósforo: 20 mg
Selenio: 1 µg
Tiamina: 0,05 mg
Riboflavina: 0,02 mg
Equivalentes niacina: 0,4 mg
Vitamina C: 36 mg
Vitamina A: Eq. Retinol: 2 µg
Vitamina E: 0,19 mg

De esta forma, algunas de sus principales características lo convierten en un aliado perfecto para reducir el colesterol LDL. Así lo demuestra un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, que asegura que tomar un pomelo rojo al día puede ayudar a reducir los niveles de colesterol. Este efecto beneficioso se debe, principalmente, a su contenido en antioxidantes, como la vitamina C, los cuales previenen la oxidación del colesterol LDL y, por consiguiente, se reduce el riesgo de aterosclerosis.

Para realizarlo, los investigadores observaron a 57 pacientes comprendidos entre las edades de 39 a 72 años, que tenían el colesterol alto y se habían sometido a una cirugía de bypass por problemas cardíacos. Durante un mes, un grupo comió un pomelo al día, mientras que el resto no lo hicieron. Los que lo comieron, y en particular los que lo tomaron rojo, observaron un descenso en las cifras de colesterol malo.

De esta forma, incluir el pomelo en una dieta sana y equilibrada, ya sea la fruta entera o en ensaladas, cremas u otras recetas, es una excelente forma de potenciar la salud cardiovascular.

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