Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Dos meses suman los vecinos de la urbanización Durigua, en la ciudad de Acarigua, con las calles y avenidas en completa oscuridad, a la espera de la inauguración del sistema de alumbrado público por parte del gobernador de Portuguesa, Primitivo Cedeño.
“Nos quitaron todas las lámparas, hasta las que estaban buenas y tenemos dos meses esperando que al gobernador le dé la gana de sacar tiempo para hacer el show del encendido de las luces y mientras tanto el hampa haciendo de las suyas en las noches y las madrugadas”, denunció Carlos Galíndez, vocero principal de planificación comunal de Durigua sector 3.
Manifestó que alrededor de 1.250 lámparas permanecen sin encender y las calles y avenidas se convierten en una “boca de lobo”, poniendo en riesgo la integridad de la ciudadanía ya que la delincuencia ataca con mayor fuerza entre las siete de la noche y las seis de la mañana, mientras los adultos mayores se exponen a peligrosas caídas por tener que caminar en medio de la oscuridad.
Galíndez instó al gobernador de Portuguesa a “acabar con tanta desidia” y atender la problemática que afecta la calidad de vida de la ciudadanía en distintas comunidades, a lo largo y ancho de la entidad.
