Las próximas elecciones presidenciales en Venezuela han generado un intenso debate en torno a la realización de primarias y la unidad opositora. Desde diversas perspectivas, se abordan cuestiones clave que moldearán el escenario político del país en los meses por venir. En el presente artículo comparto algunas valoraciones sobre el proceso y su desenlace, a través de cuatro apreciaciones cruciales.
El primer aspecto de mi valoración es el dilema de las Primarias y la neutralidad, sobre todo en lo referente al artículo 67 de la CRBV, que aboga por la realización de elecciones internas para la selección de candidatos. No obstante, surge una crítica acerca de la objetividad en la selección de los rectores y la percepción de parcialidad. La pregunta crucial aquí es si los militantes de la oposición confían en la imparcialidad de quienes supervisan las primarias y si, en un escenario de rectores opositores, la situación sería diferente. Esta perspectiva cuestiona la equidad y plantea preocupaciones sobre la legitimidad del proceso.
Segundo, la falsa ilusión de la habilitación popular, tomo por ejemplo el caso de Freddy Superlano en Barinas, que arroja luz sobre el concepto de habilitación popular. A pesar de haber sido elegido por el pueblo, su designación como gobernador fue impugnada y en última instancia, no llegó a ejercer el cargo. Este caso refuerza la percepción de que, en la actualidad, el respaldo ciudadano no necesariamente se traduce en poder político. El artículo subraya la ilusión de quienes creen que el pueblo, por sí solo, puede habilitar o legitimar a un candidato.
No podemos estar engañando a la gente, que estemos o no de acuerdo con las inhabilitaciones es una cosa, pero hay que ser pragmático, la realidad política es que así ganen las primarias cualquiera de los inhabilitados, no van a poder ser candidatos a menos que el gobierno lo habilite en un acuerdo político.
Un tercer punto es el matiz de la gestión de unas primarias selectivas y la falta de unidad, donde la crítica más incisiva se enfoca en la falta de unidad en la oposición. Las primarias, que en teoría son una oportunidad para consolidar fuerzas y elegir a un líder capaz de enfrentar a Maduro, se han convertido en una contienda dentro de un sector de la oposición. La perspectiva resalta cómo la lucha se centra en determinar quién liderará un sector particular de la oposición, en lugar de concentrarse en la elección de un candidato unificado y fuerte.
El cuarto y último aspecto es referido a la exclusión de candidatos y el debate limitado a ciertos aspirantes en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) ilustran los desafíos de inclusión y diversidad en el proceso. El análisis destaca cómo algunos nombres relevantes fueron dejados de lado, ya sea por pertenecer a otro grupo o por discrepancias con la Comisión Nacional de Primarias (CNP). Este punto destaca la urgente necesidad de unificar fuerzas y superar barreras para formar una oposición sólida.
Desde el partido Unidad Visión Venezuela, resaltamos la importancia de la sensatez y el diálogo interno en la oposición, con un llamado a transformar las aspiraciones en acciones concretas. El análisis subraya que el candidato presidencial debe ser capaz de generar consenso y unificar a una nación fracturada. Recalcamos que el cambio deseado solo será posible si se superan los obstáculos y exclusiones presentes en el proceso primario.
En resumen, el análisis de los distintos aspectos de las primarias y el panorama político en Venezuela refleja un escenario complejo. Las divergentes opiniones sobre la objetividad de las primarias, la habilitación popular, la falta de unidad y las exclusiones, dan forma a un debate esencial para el futuro del país. La convocatoria a la sensatez y la urgente necesidad de un diálogo inclusivo resaltan la importancia de superar divisiones y enfocarse en el bienestar colectivo en la búsqueda de un nuevo liderazgo político.
Dip. Omar Ávila
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