Miguel Enrique Villavicencio.- En avanzado estado de descomposición y parcialmente devorado por los animales, fue hallado en horas de la tarde de este miércoles en una zona boscoza de una finca ubicada en Boconoíto, el septuagenario que padecía alzheimer y que se encontraba desaparecido desde la madrugada del pasado 10 de noviembre.
La persona fallecida respondía al nombre de Pedro Hércules Gutiérrez Arrieta (71) con domicilio en el sector Plaza de Toros de la ciudad de Valencia, estado Carabobo.
Allegados de la víctima relataron que Gutiérrez Arrieta y su esposa estuvieron días antes visitando a una hija que vive en Colombia.
El pasado 10 de noviembre, el infortunado septuagenario, su mujer y otra joven que los acompañaba regresaban desde el país vecino con destino a Valencia a bordo de un transporte público.
Cuando arribaron al Punto de Atención al Ciudadano de la Guardia Nacional Bolivariana en Boconoíto, los efectivos militares le ordenaron al chofer del bus que detuviera la marcha para realizar una inspección rutinaria a los pasajeros y sus equipajes.
En ese mismo momento, Gutiérrez Arrieta descendió de la unidad de transporte para ir a hacer una necesidad fisiológica a orillas de la autopista. Pocos minutos después, el bus continuó con su viaje hacia Valencia sin percatarse que aún faltaba este pasajero.
Su esposa y la otra joven que los acompañaba tampoco se dieron cuenta de que Gutiérrez Arrieta se había quedado en Boconoíto, dado que ambas aparentemente se habían quedado dormidas.
Su cadáver estaba en avanzado estado de descomposición
Al llegar al Punto de Atención al Ciudadano de la Guardia Nacional Bolivariana en Ospino – más de una hora después – las dos mujeres se dan cuenta que Gutiérrez Arrieta no estaba dentro del bus, y que este se había quedado en Boconoíto
Desde ese mismo momento no supieron más de su paradero, mientras que uno de sus hijos viajó ese mismo día de Valencia a Boconoíto para comenzar su búsqueda.
Hallazgo
Se pudo conocer que unas personas que residen en una finca ubicada en las cercanías del puesto militar de la GNB en Boconoíto, observaron una gran cantidad de aves (zamuros) que volaban sobre una zona boscoza, por lo que decidieron indagar de que se trataba.
Al llegar al lugar hallaron el cadáver putrefacto de Pedro Hércules Gutiérrez Arrieta. Su rostro, abdomen y otras partes de su cuerpo habían sido parcialmente devoradas por los animales.
Al lugar acudió una comisión de la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas del Cicpc, Delegación Municipal Guanare, junto a expertos del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) para comenzar las averiguaciones.
Presumen que Gutiérrez Arrieta – debido a su padecimiento de alzheimer – se desorientó y comenzó a caminar esa misma madrugada hacia la zona boscosa.
También suponen que posiblemente de tanto caminar el septuagenario se deshidrató hasta que lamentablemente murió.
Transcendió que la data de muerte es de aproximadamente cuatro días.
No obstante, al cadáver de Gutiérrez Arrieta se le practicará la necropsia para determinar la verdadera causa de su deceso.
