Biden presiona para lograr una pausa en Gaza, mientras Netanyahu busca reforzar la ofensiva en Rafah

WASHINGTON.- «Estados Unidos está trabajando en un acuerdo de rehenes entre Israel y Hamás, que traería un período inmediato y sostenido de bien común a Gaza durante al menos seis semanas», dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una declaración a periodistas en la Casa Blanca junto al rey de Jordania, Abdalá II.

Esas seis semanas, según Biden, tendrían que servir para «construir algo más duradero».

El mandatario estadounidense explicó que a lo largo del último mes ha mantenido contactos para «impulsar» el acuerdo tanto con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como con líderes de Egipto y Qatar.

«Los elementos clave del acuerdo están sobre la mesa, aún quedan vacíos», dijo Biden, quien añadió que «Estados Unidos hará todo lo posible para que suceda».

Biden también expresó que el país no tiene información sobre la cantidad de rehenes que aún están vivos, subrayando la angustia que las familias han experimentado durante semanas y meses, describiéndola como inimaginable. Destacó la prioridad de Estados Unidos de lograr el regreso de los rehenes.

El rey Abdullah ha abogado por un alto el fuego en Gaza desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre. Después de reunirse con Biden en la Casa Blanca, el líder jordano solicitó un «alto el fuego duradero ahora», pidió ayuda humanitaria inmediata y aumentada para la población en Gaza. mentada para Gaza.

El presidente estadounidense también se refirió de nuevo a la operación militar que Israel planea en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde dijo que «no debería llevarse a cabo sin un plan creíble para garantizar la seguridad de más de un millón de personas refugiadas».

Bombardeos israelíes siembran terror en Rafah

Bombardeos y desesperación. Los ataques israelíes sobre Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, cobran la vida de más personas en un territorio del que no se les permite salir.

Al menos 67 palestinos murieron durante las embestidas de Israel en la madrugada de este lunes 12 de febrero, mientras la cifra total de víctimas mortales ascendió a 28.340, casi todos civiles, subrayó el Ministerio de Salud local.

Sitiados en la localidad fronteriza con Egipto, sobreviven 1,7 millones de los 2,3 millones de habitantes, un cerco que apunta a recrudecerse aún más. En las últimas horas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, señaló que sus tropas deben presionar más con su ofensiva en Rafah para, según aseguró, liberar a más rehenes en manos de Hamás.

Sus declaraciones llegan horas después de que las fuerzas especiales de Israel indicaran que liberaron a dos de los más de 100 secuestrados que permanecen en el enclave tras el sangriento asalto del grupo islamista del pasado 7 de octubre.

El premier remarcó que la presión militar allí debe ser sostenida hasta obtener una “victoria total” sobre el movimiento que controla Gaza.

Pero la perspectiva de mayores ataques en una ciudad repleta de desplazados internos eleva las preocupaciones de los mediadores de la escalada de la guerra en curso: Qatar, Egipto y Estados Unidos.

De hecho, las más recientes declaraciones de Netanyahu aumentan la incertidumbre. Solo un día antes, el premier aseguró que daría “un paso seguro para la población civil” en Rafah y refutó los temores de una «catástrofe», en una entrevista televisiva.

Sin embargo, el líder del Likud insistió en acabar con lo que sostiene son los “últimos bastiones de Hamás” en esa ciudad de la sitiada franja costera.

Sus palabras llegaron luego de que en los últimos días el Gobierno estadounidense matizara su firme respaldo a Israel al advertir contra una ofensiva a gran escala en Rafah e, incluso, señalara que no la respalda por la magnitud de muertes de civiles que causaría.

Se elevan las voces de alerta contra la ofensiva israelí en Rafah

Pese a los llamados internacionales, el Ejército de Israel se prepara para una incursión terrestre en la ciudad, donde cientos de miles de civiles palestinos desplazados han buscado refugio. Era el último lugar de relativo resguardo que tenían, en medio de las embestidas por aire y tierra que iniciaron en el norte de Gaza y se fueron adentrando en estos cuatro meses de guerra.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, manifestó que se encuentra “extraordinariamente preocupado” por las amenazas de Netanyahu de lanzar más ataques contra Rafah sin un plan de evacuación y sin perspectivas de que haya campos para refugiados en Egipto.

Desde Israel hablan de llamados de evacuación para la población civil, pero sin especificar hacia dónde serían trasladados los gazatíes, acorralados en la localidad limítrofe sin que hasta ahora exista la posibilidad de cruzar la valla hacia Egipto.

“Incluso en Estados Unidos, que es el más firme partidario de Israel, el propio presidente Biden considera que esta acción es desproporcionada”, destacó Borrell.

«Si lanzan una ofensiva contra una zona densamente poblada con más de 1,7 millones de personas, se estrellarán contra un muro y no podrán escapar», agregó el alto diplomático de la UE.

Borrell también señaló que el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken –que la semana pasada terminó su quinta gira en cuatro meses por Medio Oriente para impulsar una eventual tregua entre las dos partes del conflicto– había estado “rogando” a Netanyahu “que dejara de matar gente”.

Blinken salió de la región en medio de lo que quizás sean las mayores diferencias entre Washington e Israel por las divergencias frente a la ofensiva en Rafah, especialmente después de que Biden asegurara que la respuesta armada del país de mayoría judía al ataque de hace cuatro meses de Hamás ha sido “exagerada”.

Entretanto, el rey Abdullah II de Jordania continúa su impulso diplomático en una gira por países occidentales para pedir el fin de las hostilidades israelíes en el enclave palestino.

Este viernes, el monarca será recibido en Washington por el presidente Joe Biden. Se espera que ambos discutan sobre los actuales esfuerzos para liberar a los rehenes que permanecen en Gaza y la creciente preocupación por una posible operación militar israelí en Rafah.

Pese a que Israel no claudica en sus objetivos, el Gobierno estadounidense asegura que se encuentra mediando para lograr otra tregua que permita enviar ayuda humanitaria a los gazatíes y liberar a los secuestrados.

Justo en un año de elecciones presidenciales, en las que Biden busca la reelección, la Casa Blanca enfrenta crecientes críticas dentro y fuera de su país por el continuo apoyo al Gobierno de Israel, a pesar de la magnitud de víctimas civiles en Gaza.

Tribunal de Países Bajos ordena frenar exportaciones de piezas para aviones de combate israelíes

Ante la magnitud de muertes y la profunda devastación, un tribunal de los Países Bajos ordenó este lunes a su Gobierno detener todas las exportaciones de piezas de aviones de combate F-35 a Israel.

Al emitir su decisión, los jueces citaron un claro riesgo de violaciones del Derecho Internacional.

El dictamen tiene lugar después de que el pasado diciembre tres organizaciones de Derechos Humanos presentaran una demanda civil contra las autoridades de ese país europeo, argumentando la necesidad de reevaluar la licencia de exportación a la luz de la acción militar israelí en la Franja de Gaza.

Los demandantes expusieron que la entrega de piezas para esas aeronaves militares convierte a los Países Bajos en “cómplice de posibles crímenes de guerra” cometidos por las tropas de Israel en su guerra contra Hamás.

Reuters/ AP/

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