Roma.- A una semana del comienzo de Roland Garros, el alemán Alexander Zverev echó más leña a la hoguera parisina. Calentó el Grand Slam sobre tierra batida, ya de por sí encendido por todo lo que está pasando antes de pisar la tierra parisina. Hacía mucho, mucho tiempo que no había tanta incertidumbre alrededor del evento que en catorce ocasiones ha monopolizado el rey de la arcilla, Rafa Nadal.
Un campeón a quien se espera en la capital francesa, aunque en condiciones muy diferentes a otras ediciones debido a las lesiones de los dos últimos años. Tampoco el defensor de la corona, el serbio Novak Djokovic, ha tenido un inicio prometedor de temporada.
Dominó el Open de Australia el italiano Jannik Sinner, el mejor de 2024 hasta que una lesión de cadera ha puesto un interrogante sobre cómo puede llegar a Roland Garros. Más despejado parece el camino de Carlos Alcaraz, tras recobrarse de la doble lesión en el antebrazo, aunque sólo ha podido disputar el torneo de Madrid como preparación. Ha tenido que pasar muchos días sin tocar raqueta.
Ellos siguen encabezando la lista de favoritos, pero sin la seguridad de otras ocasiones. Ve brecha un doble semifinalista de Roland Garros, el alemán Alexander Zverev, que envió un contundente mensaje a Djokovic, Sinner y Alcaraz desde Roma. Que hay que contar con él para la fiesta de París, que también quiere que sea su torneo.
Zverev, superada la grave lesión de tobillo de 2022 cuando se medía en ‘semis’ de Roland Garros a Nadal, ganó por segunda vez el torneo Masters 1000 ATP de Roma. El mejor en 2017 y finalista en 2018, levantó su 22º trofeo ATP, el 6º de categoría mil, venciendo al chileno Nicolás Jarry, 28 años y nº 24, por 6-4 y 7-5 en una hora y 41 minutos.
Quita el tercer puesto mundial en el ranking a quien no defendió bien la corona romana, el ruso Daniil Medvedev.
Cumplió el pronóstico, pero con una eficacia con el saque que significa un toque de atención a los otros top mundiales. Rozó la perfección especialmente en el primer set: metió 19 de 21 primeros saques, ganó 19 de 19 con el primer y 1 de 2 con el segundo.
En el global del choque, siete juegos ganados en blanco. Entró un 80% de primeros servicios, ganando con el primero 37 de 39 puntos (50%) y 7 de 10 (70%) con el segundo. Hizo 6 ‘aces’ y cometió una doble falta.
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