Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Incalculables son las pérdidas que enfrenta la Escuela Técnica Industrial Simón Bolívar de Acarigua con el desvalijamiento, a manos del hampa, de sus instalaciones, lo que compromete el próximo periodo escolar ante el temor de no encontrar ni los pupitres al retornar a clases tras las vacaciones.
Aunque padres y representantes han recurrido a diversos medios de comunicación y redes sociales para denunciar el estado de inseguridad que reina en la institución, autoridades del gobierno regional y municipal siguen haciendo «oídos sordos» a los reclamos.
Como ya casi se ha hecho «costumbre», este fin de semana se produjo un nuevo hurto. Al igual que en ocasiones recientes, el techo de los salones ha ido «desapareciendo» en manos de la delincuencia desatada y que sigue haciendo estragos con los bienes que le pertenecen a los estudiantes, generando no solo pérdida de recursos para el desarrollo de las actividades académicas, sino también daños y destrozos a las instalaciones.
El vandalismo contra las instituciones educativas era frecuente en las vacaciones, sin embargo, la Escuela Técnica Simón Bolívar se encuentra indefensa ante los recurrentes ataques de delincuentes que se aprovechan de la falta de vigilancia y la oscuridad que hay en el plantel debido a que carece de electricidad desde hace más de dos años por el robo del banco de transformadores.
