Oye, Primitivo


Un amigo me dijo que no me preocupara que Nicolás Maduro a golpe de ocho de la noche del 28J iba a reconocer su derrota, porque quería salir por la puerta grande. Esa tenue esperanza se acompañaba de la declaración de su hijo Nicolás, en el diario “El País” donde afirmaba que, si su papá perdía, iba a admitirlo. Y del radical Freddy Bernal quien se rasgaba las vestiduras por el talante democrático del Presidente. Bueno, la historia es dolorosamente conocida. Pudo más la barbarie de los Rodríguez y Cabello, que la amistad y los consejos de Lula y Petro, para nombrar a dos de sus aliados más conspicuos.
Hasta ahora, porque falta ver mucha agua pasar por debajo de los puentes, solo han cumplido dos promesas: ni por las buenas ni por las malas y la que asustó a Lula, quien le puede salvar el pellejo y al que le recomendaron valeriana, “habrá un baño de sangre”. Dixit Maduro, dos mil detenidos y 20 muertos, por “hechos de violencia” como han calificado las protestas por el descarado fraude cometido, en un altísimo porcentaje muchachos golpeados, torturados, algunos guindados como carne en cava, en los recintos de esta GNB.
El mundo volvió a mirar a Venezuela ante la colosal lección de dignidad y ciudadanía que protagonizó su pueblo con el indiscutible liderazgo de María Corina Machado. La diferencia fue abismal. Con razón no permitieron que la ingeniera caraqueña fuese candidata, porque ella los hubiese convertido en polvo cósmico. Y Portuguesa cambió su rostro y les dio un tablazo, que venía siendo anunciado con la enorme abstención en las contiendas electorales y sobre todo, en la consulta popular y en el inútil referendo sobre el Esequibo.
Lo de esta tierra, fue una bestial paliza, aunque el mitómano diga que fue uno de los más votados del país. No ganó un municipio. 281.026 votos para Edmundo González, 64 por ciento contra Nicolás Maduro que obtuvo 147.500, un 34 por ciento. Yo no entiendo porque la cúpula roja cree que los suyos son imbéciles. Sus testigos que salían con la cabeza gacha, los funcionarios de su CNE, su Plan República, vieron reflejadas en las actas y en la verificación, con la cara de una derrota esperada que, sin embargo, cumplieron estoicamente por primera vez, sabiendo lo que iba a pasar. ¿Qué les molesta más? ¿La voluntad de cada ciudadano venezolano o el desprecio mundial por el fraude?
Y aquí ¿quién generó la violencia? Los jóvenes y los motorizados protestaron todo el día. Insisto en que infiltrados derrumbaron la estatua del Indio Coromoto, que por cierto se rasgaron las vestiduras en la AN, Tania Díaz, ahora experta en temas religiosos, cuando siempre han ofendido a la Iglesia Católica, a sus jerarcas y a su feligresía. ¿Por qué durante todo el lunes no hubo policías en la calle, por lo menos para prevenir? ¿Por qué los esbirros de Maduro sin ton ni son, agredían muchachos, robaban sus motos, como si las garantías constitucionales estuviesen suspendidas? Para lo que a ellos les importa la Carta Magna, incluyendo a ese esperpento jurídico que dice ser Fiscal.
El gobernador devenido en perro de caza ordenó, para vengarse de las verdades que le gritaron cuando fue a votar, acosar a los alcaldes y a su familia, lo que hizo que pretendieran llevarse a la esposa de Jóbito, ya que él no estaba en su casa. Los abusos del SEBIN, DGCIM, Guardia Nacional, PNB y la Policía del Estado son muy grandes para olvidarlos. Y la alcahuetería del Poder Judicial ensañada contra la muchachada valiente que salió a levantar la voz.
Por eso, la Plataforma Unitaria exigió que detuvieran la barbarie. Hasta los órganos represivos fueron rebasados por las facturas personales. ¿Quién le dio autorización a Carlos Peña, a Germán Durán y a un tal Petróleo, que anda en una camioneta de Johngeivy Yépez, junto a uno que le dicen Nené, para disparar contra las casas de Ricardo Pérez, Dianora Peña, Neyda Aranguren y Gabriel Mendoza y amedrentando con tiros al aire en la casa de Carlos Barrios? Por cierto, Carlos Peña hablando de lealtades ¿tú sabes quién le dio trabajo a tu padre y a tu madre, como educadores? Pregúntales, ya que vives amenazando a los chavistas con quitarle la miserable bolsa que le dan. ¿Hasta cuándo el concejal Miguel Olivares y con qué autoridad, va a seguir amedrentando y golpeando a quien no lo complace, aprovechando esta jauría desatada? ¿Quién autorizó la publicación de dirigentes nuestros como objetivos de guerra, en la Operación Tun Tun del capitán del odio? ¿Eso podría definirse como homicidio culposo si algo le pasa a uno de ellos?
Ponle freno a esta locura, tú que te las de gobernador, al que llegaste en esta meteórica carrera de dueño del restaurant en Tocuyano a mandadero de la casta cubana que dirige los operativos de terror. Que bajeza la tuya al pedirle a las humildes familias que renuncien al CLAP, si no votaron por Maduro. Y que inmoralidad la de la Policía Nacional, deteniendo a una mujer que escribió LIBERTAD con la harina que trae la bolsa de comida. Y todavía hablan de amor revolucionario. No me jodan.

IVÁN COLMENARES

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