Riohacha (Colombia).- El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, manifestó este martes la preocupación del Gobierno por la violencia en Venezuela después de las elecciones presidenciales del 28 de julio y pidió «que haya mucha cautela, mucha prudencia» en ese sentido.
«Hemos dicho que obviamente se deben manifestar preocupaciones y rechazar cualquier acto que lleve a un aumento de la violencia o que genere represión o que genere el que se coarte la expresión política de cualquier sector», manifestó el canciller a periodistas en una visita a la ciudad de Riohacha.
Murillo se reunió hoy en Riohacha, capital del departamento caribeño de La Guajira, con alcaldes de la zona de frontera con Venezuela y otras autoridades para analizar la crisis del país vecino tras las elecciones presidenciales y la posibilidad de que aumenten los flujos migratorios por ese motivo.
«En cualquier escenario se tienen y se deben respetar los derechos de las personas, sus derechos políticos, sociales, económicos, ambientales», subrayó el canciller.
Según organizaciones no gubernamentales, al menos 13 personas han sido asesinadas en las protestas contra el resultado de las elecciones que adjudicó la victoria al presidente Nicolás Maduro, y más de 2.000 han sido detenidas, entre ellas al menos 91 adolescentes.
Murillo recordó que el presidente colombiano, Gustavo Petro, «propuso muy temprano que el hecho de que Venezuela pudiese regresar al Sistema Interamericano de Derechos Humanos» del que salió hace más de cuatro años, para tener una garantía de respeto a los derechos fundamentales.
Mediación internacional
El canciller se refirió además a la tarea mediadora de los presidentes de Colombia, Brasil y México para ayudar a superar la crisis venezolana y dijo que espera «que en esta semana y la próxima puedan, si ellos así lo deciden, comunicar los avances que han tenido».
«Su principal preocupación es ayudarle obviamente o facilitar, apoyar al pueblo venezolano para que encuentren soluciones que garanticen la paz y la convivencia política en el país, porque obviamente lo que suceda en Venezuela tiene una implicación muy directa sobre todo en el caso colombiano, en el caso brasileño», dijo sobre la condición limítrofe de esos dos países.
El canciller agregó que Colombia «planteó su posición y es que se complete el escrutinio» de los votos y «que se puedan revisar de manera muy transparente las actas, los datos de mesas».
«Colombia ha hecho la sugerencia de que se pudiese contar con una especie de observación, de veeduría, de revisión auditoría independiente y ojalá internacional», manifestó.
Sin embargo, subrayó que ese grupo de tres países «apoya y participa en lo que se le solicite» pero «Venezuela tiene su propia dinámica y eso es lo que va a condicionar algunos tiempos» de resolución de la crisis.
Catastrófico
En paralelo, autoridades colombianas de la zona de frontera con Venezuela manifestaron este martes al Gobierno su preocupación por un posible éxodo hacia su país por la crisis que vive la nación caribeña tras las elecciones del pasado 28 de julio y alertaron que la situación puede tornarse «catastrófica».
«Si no nos preparamos desde ya, si no tenemos condiciones presupuestales, la situación va a ser catastrófica”, dijo el gobernador del departamento de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, al canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, en una reunión celebrada en Riohacha, la capital regional.
Aguilar señaló que en este departamento, limítrofe con el Estado venezolano de Zulia, hay 1,2 millones de habitantes, de los cuales cerca de 300.000 son migrantes venezolanos.
«Con las condiciones difíciles en este departamento, con nuestras capacidades, hemos tratado de sortear estas dificultades», dijo el gobernador y añadió que en caso de un nuevo ciclo de migración masiva de venezolanos se verían desbordados.
Murillo se reunió este martes en Riohacha con alcaldes de la zona de frontera con Venezuela y otras autoridades para analizar la crisis del país vecino tras las elecciones presidenciales y la posibilidad de que aumenten los flujos migratorios.
Por su parte el alcalde de Riohacha, Genaro David Redondo, dijo: «Es necesario que nos preparemos porque no sabemos cuáles son las consecuencias sociales que puede arrojar la situación en el vecino país».
Atención a migrantes
Según Redondo, en Riohacha hay 47.657 migrantes con intención de quedarse, de los cuales 30.800 ya tienen el permiso de permanencia.
En ese sentido destacó que la ciudad cuenta con un centro Intégrate, que fue visitado hoy por el canciller, en el que ofrecen a los migrantes venezolanos y a colombianos retornados servicios de registro civil, inscripción al sistema de salud, educación, ofertas laborales y asesoría psicológica, entre otros.
El centro Intégrate que fue inaugurado en 2023 fue creado por la cancillería colombiana con el apoyo de la cooperación internacional.
Preocupación por violencia
El alcalde de Maicao, Miguel Felipe Aragón, indicó qué un posible nuevo fenómeno migratorio los tiene «muy preocupados porque no sabemos que efectos puede desencadenar».
Según organismos internacionales, de los más de 7,7 millones de venezolanos que han emigrado de su país más de 2,8 millones se han establecido en Colombia, el país que más población de ese éxodo ha acogido.
Aragón señaló que la persecución contra simpatizantes de la oposición en Venezuela ya empieza a sentirse también en su municipio, situado en la zona de frontera.
«Están denunciando persecución, es algo que se viene presentando en Maicao donde las familias migrantes están recibiendo a sus familiares de la oposición», manifestó.
Según organizaciones no gubernamentales venezolanas, al menos 13 personas han sido asesinadas en las protestas contra el resultado de las elecciones que adjudicó la victoria al presidente Nicolás Maduro, y más de 2.000 han sido detenidas, entre ellas al menos 91 adolescentes.
«El Ministerio Público da cuenta de cifras más altas, cada minuto de diálogo cuenta. Debemos apoyar iniciativas que busquen resolver las causas fundamentales de las crisis, incluyendo el fortalecimiento de la gobernanza, la promoción de la estabilidad económica y el apoyo a la reconstrucción institucional de Venezuela», aseguró por su parte el coordinador de proyectos de la Fundación Salto Ángel, Andrés Boscán, miembro de Coalición por Venezuela.
Según Boscán, en esa organización están “convencidos de que con un enfoque estratégico y una colaboración estrecha entre todos los actores involucrados podemos enfrentar esta crisis de una manera efectiva».
EFE/