Secuelas del 28J

El régimen con ese espectáculo dantesco de mentiras, tergiversaciones, manipulación de los poderes nada independientes de la República, la persecución criminal y perversa contra quienes defienden la verdad expresada en votos, por la soberanía intransferible de la cual es propietario absoluto el pueblo venezolano, no nos ha permitido una celebración de esa victoria contundente, digna del 28 de julio.
Las actas nuestras y los rostros rojos, con miles de testigos que hoy tratan de esconder la contundencia de los resultados de ese domingo histórico, saben que Edmundo González Urrutia es el presidente electo de todos los venezolanos y que en Portuguesa, después de 25 años aplastados por la hegemonía del fatídico socialismo del siglo XXI, le dimos una gigantesca paliza con 281.026 votos, un 64% contra 147.500 del reeleccionismo, un 34%.
Solamente siete parroquias perdimos en el estado. Payara y Pimpinela en el Municipio Páez, Río Acarigua en Araure, Uveral en Esteller, Santa Cruz en Turén, La Concepción en el Municipio Sucre y La Trinidad de la Capilla en Guanarito. Eso merece una reflexión a lo interno, como muchas otras cosas, porque guerra avisada, no mata soldado y no se sabe qué es lo que viene rodando. Pero ganamos los catorce municipios. En Guanare, casi triplicamos y el mitómano, el que en rueda de prensa abrió la llave de la tenebrosa Operación Tun Tun, que consiguió 70 detenidos, golpeados, torturados y tiene en su cabeza, la sangre y el dolor inmenso causado por las agresiones, del joven Ángel Mora, sigue haciendo actos portátiles, cercados, para celebrar una falacia.
De ese 28J vale la pena recordar varios delitos electorales, para poner de ejemplo, la parcialidad de algunos factores. En Mijagüito de Páez y en la Aguada Molinera, como en algunos centros de votación de Río Acarigua, los efectivos del Plan República y los funcionarios del CNE se negaron a entregar las actas. Es más, en algunos ni siquiera permitieron el escrutinio público. ¿Tienen castigo esos delincuentes al violar la Ley de Procesos Electorales? En el Colegio Fermín de Toro y en San Rafael de las Guasduas de Guanare, hubo que detener el abuso de dos representantes del PSUV que pretendían escanear las cédulas y el cuaderno de votación. ¿Qué pasó con la coordinadora de Prados del Sol y el efectivo del Plan República, que en la madrugada violentaron la máquina y comenzaron a votar irregularmente y eran las cuatro de la tarde y no se había abierto el centro a los electores? ¿Por qué el Plan República no detuvo a quienes querían llevarse una máquina en Ospino y portaban armas al frente de la Escuela Técnica? Son detallitos, pero si esos delitos los hubiese cometido la representación opositora, ya estuviese presa y acusada de terrorismo.
Por preguntar nada más. ¿Cómo obtuvieron actas los candidatos alabarderos si además de la que va para el CNE se deben producir tres para los representantes de los tres primeros candidatos? ¿O llevaron al TSJ las datas chimbas que les debe haber proporcionado la oficina del rector Carlos Quintero, el verdadero mandamás del poder electoral, porque Amoroso es un empleado de Maduro? ¿Cómo puede mentir tan descaradamente un “líder” religioso como el paisano Javier Bertucci, quien acusa a la oposición de fraudulenta y de desconfiar de esas instituciones tan pulcras y prístinas como el CNE y el TSJ? Coño, menos mal que es evangélico. ¿Y cómo se prestan esos personajes a formar parte del circo de un recurso que no está establecido por ninguna parte de la Constitución? Me imagino que es por pagar lo que deben, porque ese manojo de candidatos es el invento más caro que le ha salido al gobierno.
Otra secuela es la orden de Diosdado Cabello, que se ha convertido en Operación Tumbe. Han tocado puertas, han amedrentado, han rodeado viviendas a gente que simplemente aparece en una foto, pero llegan a acuerdos verdes que oscilan entre los dos y cuatro mil dólares. Por cierto, hay funcionarios amenazando con una facha delincuencial, vestidos con uniformes de la Guardia Nacional y hay funcionarios del DGCIM mal vestidos y comiendo chimó, que parecieran a esos presos que dejaron en libertad hace poco.
A nosotros, por culpa del gobernante estadal, nos dejaron la dolorosa página de la miserable detención de la directora de la campaña en Portuguesa, la valiente y joven abogada, María Andreína Oropeza. El video fabricado por el régimen desnuda la morbosidad de una dictadura que se refocila con la pena ajena. María que grabó y logró trasmitir su captura, donde violentaron su residencia sin orden judicial de allanamiento, fue llevada en avioneta, esposada al Helicoide, ese depósito que retrata la miseria humana de quienes dicen gobernar al país, convertido en cárcel, con mucho temor, pero con mucha fe.
Diversos sectores de Portuguesa, del país y del mundo han exigido la libertad de María y es justo, aunque sabemos que de esos valores carecen los jerarcas rojos. Pero ese respaldo le llena el alma a esa guerrera y las oraciones la acompañan en esta dura hora, que duele, pero que fortalece el espíritu.

IVÁN COLMENARES

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