El Real Madrid tropieza en su debut liguero frente al Mallorca

Mallorca.- El Real Madrid comenzó con un tropiezo en Mallorca la defensa del título liguero conquistado la temporada pasada. El equipo de Mbappé y compañía que parecía que iba a pasearse en LaLiga, demostró que no es ni mucho menos un equipo invencible. El Mallorca, con Arrasate estrenándose en el banquillo, le demostró a todo el mundo que el Real Madrid no es tan temible como lo han pintado algunos.

Ancelotti decidió que para el primer partido de Liga, lo mejor era repetir el once de la Supercopa de Europa. Sin sorpresas, porque era lo que todo el mundo esperaba. Enfrente, el Mallorca de Arrasate, más vertical que el de Javier Aguirre y lo demostró desde el pitido inicial. El equipo local encerró al Real Madrid en su área y dispuso incluso de dos ocasiones para marcar, una con parada salvadora de Courtois incluida. El dominio del Mallorca duró los primeros cinco minutos. Hasta que Mbappé agarró un balón y se fue directo hacia la portería rival. El francés mostró todo su potencial y aunque la jugada acabó en nada, aunque algunos madridistas pidieron penalti, lo cierto es que cambió el encuentro-

Tras esa acción de Mbappé, el Mallorca ya no era tan alegre en ataque, dio un paso atrás y eso lo aprovechó el Real Madrid para pasar de dominado a dominador. Vinicius, pitado constantemente por la grada de Son Moix, apareció junto a Rodrygo, Bellingham y Mbappé. Todo el arsenal ofensivo blanco se puso en acción y una combinación de esos cuatro jugadores acabó en el 0-1 de Rodrygo en el minuto 13. La jugada la comenzó Bellingham, la continuó Mbappé, Vinicius, de espuela, le dio el pase a Rodrygo que buscó el hueco para disparar y marcar.

Ese tanto no hizo otra cosa que certificar el dominio del Real Madrid ante un Mallorca al que cada vez más le costaba volver a aparecer por el área de Courtois. Y cuando lo hacía, chocaba con la defensa blanca y el meta belga, que incluso convirtió un error suyo en una parada salvadora. El Real Madrid, por su parte, seguía a lo suyo, combinando jugadas rápidas, directas, con largas, de toque y así iba sumando ocasiones. El equipo blanco tenía el control del partido, pero no lo reflejaba en el marcador con otro gol. Eso fue gasolina para el Mallorca que en la recta final del primer acto apretó en busca del empate antes del descanso. No lo logró y se llegó al final del primer tiempo con victoria blanca por 0-1.Lee también

El segundo acto comenzó con el equipo blanco mandando, pero el que marcó fue el Mallorca. Saque de esquina lanzado por Dani Rodríguez a la cabeza de Muriqi que batió a Courtois para poner el 1-1 en el marcador. Todo comenzaba de nuevo en Son Moix, pero ahora, con un Mallorca revitalizado por el empate. El Real Madrid, por su parte, sufría con las jugadas rápidas de los locales porque defensivamente, los tres de arriba ni estaban ni se les esperaba. Todo eso, bajo la atenta mirada de un Ancelotti que se dio cuenta de lo que estaba pasando y se lo dijo a los suyos, pero se ve que los afectados, salvo Rodrygo, se dio especialmente por aludido, y tampoco mucho.

La solución del italiano fue quitar a Tchouaméni para poner a Modric, el encargado de poner el ‘pegamento’ que volviese a unir a un equipo partido. El Mallorca, por su parte, seguía a lo suyo, defendiendo bien y buscando a Courtois con fútbol directo. El Real Madrid mejoró algo con Modric y con Mbappé siendo el líder del ataque blanco. Arrasate, por su parte, refrescó al equipo bermellón para intentar llegar bien físicamente la recta final del encuentro.

Brahim, Arda y Lucas fueron las últimas balas de Ancelotti para buscar el camino del triunfo. Un camino que, por cierto, estuvo cerca de encontrarlo el Mallorca. Los intentos blancos acabaron en nada y el duelo acabó en un empate que es un tropiezo en toda regla del Real Madrid y que tuvo como colofón la roja directa a Mendy en al última jugada. 

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