Especial.- Este martes 11 de febrero tuvo lugar la solemnidad de Nuestra Señora de la Corteza, patrona de la Diócesis de Acarigua-Araure, con motivo de los 323 años de su aparición.
Los actos iniciaron con una procesión que condujo la reliquia de la excelsa patrona, desde la parroquia San Miguel Arcángel hasta Catedral.
Una multitud de jóvenes integrantes de las diversas pastorales diocesanas, sacerdotes invitados y la Sociedad de La Corteza, acompañaron la travesía, hasta ser recibidos por la comunidad anfitriona, quienes junto a su párroco, Alexander Uzcátegui y la santa patrona les recibieron, entre vítores y aplausos, hasta llegar al templo, donde se desarrollaría la ceremonia central.
La misa concelebrada estuvo presidida por el Pbro Pedro Loyo, vicario de la Diócesis, acompañado por varios miembros del clero diocesano.
La homilía del Vicario fue dirigida, fundamentalmente a los jóvenes, por ser vísperas de la Jornada Nacional de la Juventud.
En esta oportunidad, el Pbro hizo énfasis al manifestarles que para Dios, «son el ahora de la iglesia», invitándolos a involucrarse, a hacerse presentes. En ello confía el Señor Obispo, en que ustedes sean el hoy, para conquistar, cautivar y promover jóvenes que procuren líos en sus parroquias, ordenadamente, y que su ejemplo atraiga más jóvenes a cumplir la tarea evangelizadora, así que no tengan miedo, sostuvo.
Es esta una fiesta patronal especial porque estamos rodeados de ustedes, que son la alegría, la razón y la esperanza de está porción de tierra llamada cono norte del estado Portuguesa, la Diócesis de Acarigua-Araure, dijo.
Estás ideas también fueron reforzadas por el padre Uzcátegui, quien se dirigió a los presentes para agradecerles su amor por la bella Señora, Madre de Dios, asimismo a todos los grupos de apostolado, movimientos, sectores, empresas que se sumaron a la gran fiesta mariana.
También, expresó gratitud y respeto para las autoridades municipales de Páez y Araure, entes de seguridad como la GNB, por el acompañamiento a la festividad.
Por último, solicitó la unidad en la oración por nuestro Obispo Gerardo Salas, para que el Espíritu Santo lo ilumine en la conducción de la Diócesis, asimismo, se mostró agradecido con la bella señora para que interceda y le siga bendiciendo en su ministerio. /Prensa Catedral Mayami Alvarado