Especial.- Esta es la reflexión central del mensaje que este miércoles 19 de marzo transmitiera el Pbro Alexander Uzcátegui Terán, en el marco de la homilía, correspondiente a la Solemnidad de San José, padre adoptivo de Jesús.
Ante una nutrida feligresía, el padre Uzcátegui expuso varias cualidades de San José, destacando ese silencio que el Señor nos pide a cada uno, que nos llama a meditar y a pedir que su intercesión nos conceda en la vida saber dar los dones y talentos que él nos ha regalado, para nuestro bien y el de los demás.
También, el sacerdote hizo incapié en lo justo que fue San José, un hombre donde Dios puso su confianza para designarle creador, destacando que ser justo en las escrituras significa hacer la proclama del Señor; al igual que lo encomendado a la bella Señora, por medio del Ángel Gabriel en la enunciación.
Prosiguió su mensaje explicando el tema de la conversión y la confianza. Hablar de la conversión en la sociedad actual es hablar de algo inalcanzable desde la humanidad, pero desde la confianza en Dios siempre se alcanzará, dijo.
De allí, que José siendo justo y teniendo la confianza en Dios, trató al hermano como Dios trata a sus hijos, aclarando que si José hubiese carecido de esa confianza, y no hubiese conocido la grandeza de Dios, hubiese expuesto ante el rechazo del pueblo a María, sin aceptar lo que en sueños le fue encomendado.
Acto seguido preguntó cuántos de nosotros, en algún momento, conociendo la realidad de la otra persona, en vez de ayudar a corregirla o a exaltar su dignidad decidimos exponerla ante el mundo?, de allí la grandeza y pureza de corazón de San José, quién también representa la perseverancia, el silencio de Dios en el camino de la vida y el cumplimiento de la tarea encomendada, exaltó.
Otro aspecto destacado por el padre Uzcátegui fue la importancia de la familia, de la unión, de la comprensión, de no quedarse en el problema que se presente, sino tener confianza absoluta en Dios, porque él no pide nada que no dé con fé, invitando a abandonarnos en sus manos, demostrar a plazo fijo esa confianza en él, y confianza es tener la certeza de que todo cuanto sucede que esté en el plan de Dios, será para bien de cada uno.
Aprovechó el momento el celebrante para dar unas palabras de agradecimiento a los hermanos de la Capellanía de San Giuseppe, donde sirvió por espacio de 9 años, quienes se acercaron al templo y en gesto de buena humanidad y regocijo por la festividad común hicieron la entrega de un hermoso ornamento que el padre Uzcátegui mostró con alegría y humildad.
Acto seguido, pasó a agradecer a la bella Señora, María de la Corteza, todas las bendiciones derramadas durante la celebración. /Prensa Catedral Mayami Alvarado
Pbro Alexander Uzcátegui Terán: «Imitemos el silencio de José y meditemos lo que el Señor nos pide a cada uno»
