San Cristóbal. –
Hace rato que el Deportivo Táchira no juega bien, independientemente su posición en la tabla, segundo a bordo con 19 puntos, igualado con Deportivo La Guaira y Universidad Central.
Y este domingo, frente a Portuguesa FC, en el “Templo” de Pueblo Nuevo, no fue la excepción, tercer empate que en su fortín: con Zamora, 0-0, ante Metropolitanos, 1-1 y ahora contra el “Penta”.
El director tácnico Edgar Pérez Greco, producto del partido de este miércoles ante Liga Deportiva de Quito, en la capital ecuatoriana, segunda salida dentro del Grupo 3 de la Copa Conmebol Libertadores, presentó un equipo en un 99 por ciento alterno, apenas Carlos “Pipo” Viva, titular fijo del equipo, el resto suplente, pero vienen jugando de recambio.
No hay críticas para el entrenador, apenas lógico que resguarde sus mejores hombres para el el encuentro copero, que tiene la obligación de sumar, pues de lo contrario se estará despidiendo muy temprano de la cita continental.
Un primer tiempo para el olvido
Nunca se encontró el colectivo aurinegro en el campo de juego, la dupa Carlos Vivas-Jesús Quintero, muy poco se entendieron, sobre todo por la falta de fútbol del segundo, fuera de forma, trayendo consigo el contagio del primero.
Pero no solamente hubo yerros en la zona de atrás, tampoco funcionó la zona medular, Pérez Greco no alineó a ningún hombre de ingenio, que llevara el balón limpio a los de arriba para inquietar la zona defensiva del visitante.
El poco volumen de fútbol del local, llevó a que el rojinegro, en un buen planteamiento del joven técnico Gean Carlo Maldonado, hizo que el forastero fuera el mandón en la cancha, con buena trabajo en la medular, a la defensiva y la ofensiva, convirtiendo a Cermeño en un peligro latente con sus bolones filtrados y los disparos fuera del y a Aitor López, un gran generador de juego para Ronaldo Chacón y Juan Carlos Azócar como auténticos dolor de cabeza para la improvisada zaga aurinegra.
La ventaja de 0-1 transitoria del visitante la final de los primeros 45 minutos pudo ser más, siempre fue el equipo que mandó en la cancha, ante un local desconocido, sin actitud y fuera de brújula.
“Teto” Hernández salvó al aurinegro
Los cambios en el segundo periodo, el ingreso de Maurice Cova, pese al mal momento por el que atraviesa y Nelson Hernández y más adelante Zúñiga, le lavaron la cara al aurinegro, hubo más actitud y ganas, que terminó siendo la clave para el empate, el 1-1 de la tranquilidad, incluso se fue arriba en busca del 2-1.
“Teto” Hernández, además del tanto para la igualada en la pizarra, mostró ganas y deseos de agradar. El Juvenil Jesús Darte, quien ingresó a los 41 minutos por la lesión de José Balza, cumplió, en par de ocasiones se acercó al arco rival, dejando constancia que requiere más minutos para entrar en la tónica de un jugador que tiene visión de la arquería contraria.
Como colofón, un empate que no es malo, ante lo poco que mostró el aurinegro, especialmente en el primer tiempo. Tiene que mejorar mucho Táchira, no solo en el torneo doméstico, sino en la Copa Conmebol Libertadores, el equipo hace rato que no juega bien, ni de local, mucho menos en carretera.
Homero Duarte Corona /La Nación
Foto: Gennaro Pascale
