Agroindustria irrespeta acuerdos: Productores de Barinas, Guárico y Portuguesa exigen 470 dólares por tonelada de maíz

Yaxmin González Jiménez

ACARIGUA.- Al grito de “precio justo”, pequeños y medianos productores de arroz y maíz de los estados Barinas, Guárico y Portuguesa protestaron nuevamente este jueves en la ciudad de Caracas para exigir a la agroindustria el pago justo de sus cosechas, de manera de evitar la quiebra definitiva del sector.

Immer Castellano, representante de Comité Defensor de los Pequeños y Medianos Productores de Portuguesa, sostuvo que pese a los acuerdos logrados en reuniones previas con autoridades del Gobierno, la agroindustria ha irrespetado los precios y está pagando muy por debajo del costo de producción que representó la actual cosecha.

Comentó que una comisión de los manifestantes, congregados en la Plaza de La Moneda, fue recibida posteriormente por el viceministro para el Desarrollo Agrario y Gestión de Tierras, Faiez Kassen Castillo, con quien sostuvieron una reunión por alrededor de cinco horas en las que se abordó lo referente al reclamo de un precio justo para el maíz blanco y amarillo, la revisión del paquete criminal de financiamiento, la paralización de las importaciones en plena zafra y el trato que los silos le están dando a los productores.

Castellano indicó que el funcionario acordó darles una respuesta, este lunes próximo, acerca de un nuevo encuentro entre las empresas procesadoras y los productores para tomar nuevas decisiones y darle respuesta a los reclamos de los campesinos.

“El precio máximo que está pagando la agroindustria es de 0,36 centavos de dólar y los productores aspiran un precio entre los 0,45 y 0,47 centavos de dólar por kilo, que es el precio alterno que están pagando por el maíz importado. Esa es la única manera que los productores respiremos un poquito y tengamos rentabilidad”, explicó.

El dirigente campesino indicó que también demandan que los 3.500 kilos bruto por hectárea que les exigen los financistas se los reduzcan a 2.500 kilos, de manera de poder tener cierto beneficio que les permita arrancar el próximo ciclo de siembra, reparar las maquinarias y sostener a sus familias.

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