QUO VADIS/ EL FACTOR DEL DESARROLLO

Los retos cotidianos en el quehacer humano de este siglo XXI, está signado por una vertiente que apunta a ir más allá del mismo reto.
Grandes ciudades del Mundo, y también pequeñas, viajan a la par de un desarrollo conjunto entre ciudadanos y país, en una sola intención y con apego a las leyes.
De allí que observamos una libre competencia hacia lo bueno, nivel de vida acorde y excelentes servicios públicos. En Europa por ejemplo, ha sido impresionante este complejo entramado de coordinación de esfuerzo y voluntad para querer tener ciudades bonitas y de avanzada; incluso como lo dijimos al comienzo, de pequeños pueblos o ciudades. Es interesante en primer lugar el comportamiento y compromiso de la gente en su hábitat y la Ley. La ejecución de la sanción ante una actuación inadecuada, comporta ingresos altos al Estado, quien sin vacilación los impone, sea quien sea el infractor. Se trata de multas muy altas, que evidentemente constriñen al buen comportamiento de los ciudadanos. Es un marco referencial de equilibrio, donde la ley juega papel preponderante; obviamente, esa ley ejecutada por funcionarios con sentido de ética y de buena solvencia. Agentes del orden que tienen excelentes sueldos, seguridad social, viviendas y servicios, lo que hace que su actividad de trabajo se lleve a cabo con un mínimo chance de corrupción, ya que perder un trabajo de estas características en ciudades como esas, sería muy lamentable.
De otra parte, un sistema de justicia dando justo valor a sus representantes, con jueces elegidos por las comunidades después de una profunda evaluación moral, ética, familiar y de mérito de trayectoria jurídica; no a dedo o porque sea compañero de partido o sencillamente una pieza para poder moverla a discreción como ocurre hoy día en nuestro país.
Sin duda alguna debe haber algo de sesgamiento en lo político, sabemos que si, pero al analizar la hoja curricular de los allí conocidos, pues también se ve que estamos ante un profesional de nivel y preparado, donde la experiencia en el tiempo de su ejercicio, es valuarte necesario.
Por otra parte, y no menos importante esta la prestación de servicios públicos de alta calidad. El transporte es verdaderamente público y efectivo, no como los Yutong nuestros que están al servicio del gobierno regional o algunos municipales para actos de tropelías politiqueras donde se requiere el mayor número de personas para llenar y reavivar un eventual apoyo al líder o pequeño rey de cada estado del país. Lo mismo ocurre con los servicios de salud, educación, seguridad personal, etc.
El factor de desarrollo que observamos en estos países de avanzada, va de la mano con el orden. Desde la limpieza de las calles al comportamiento cívico de los que conviven en una sociedad multiétnica y de movilidad extrema. Cada quien sabe que debe hacer, y en caso de transgresión, ahí está la presencia del Estado para hacer cumplir lo legal.
Uno se pregunta: será que ellos son privilegiados o nuestros factores de desarrollo apuntan sólo al bienestar de las élites de enchufados?, porque paulatinamente nos hemos dejado arrebatar de una sociedad consciente y crítica, a una de aduladores y serviles? Porque los cargos públicos de relevancia son tan mal pagados y representados en la mayoría de los casos por personas que no son idóneas ni tienen los méritos para el mismo? Evidentemente esto trae como consecuencia en nuestro país, la pérdida del valor de las instituciones, dado que al no ejecutar sus funciones en orden a la Ley, la consecuencia es la que vemos a diario en nuestro sistema penal y de justicia y lamentablemente en todo.
El Estado mismo se convierte en la piedra de tranca de los factores del desarrollo, trayendo como consecuencia, la destrucción de todo lo bueno que podemos tener.
El nivel de pérdida y deterioro en el que se encuentra hoy día nuestro país, sin duda alguna lleva consigo lo intrínseco de la formación de ciudadanos que no respetan ni semáforos ni una simple cola para echar gasolina; cuestión esta última, a la qué también nos hemos acostumbrado. De hecho al momento de redactar esta columna, son la 01:50 am, y estoy haciendo esa cola para poder abastecer mi vehículo. Es esto calidad de vida? Vivirán esta situación aquellos que ostentan sus altos y bajos cargos públicos? Seguro que no, y lo sabemos.
La conclusión a esta aberración de miseria y estancamiento al que nos han sometido de manera pacífica y sin protesto, so criterio de sanciones impuestas; tiene en este momento, una herramienta muy importante como factor de desarrollo necesario, y es el venidero proceso de primarias que actualmente la oposición ha venido poniendo en el tapete, y cuyo primer gran acierto fue colocar al ilustre colega y coterráneo Dr. Jesús Maria Casal, quien con aquilatados conocimientos y trayectoria profesional y ética, enarbola la bandera de los buenos funcionarios que requiere el país . Enhorabuena miremos hacia los factores del desarrollo de la Patria fundados en esta Comisión de Primarias. Allí hay un camino y no un sueño.

Rafael García González

Entradas relacionadas