El gobierno no puede combatir la corrupción, cuando la corrupción es practicada desde el mismo gobierno

La corrupción no es sólo robarse descaradamente el dinero del erario público.

Corrupción, es toda acción realizada con desapego a los valores éticos y morales, es aprovecharse de posiciones ventajosas de poder politico o económico, para transgredir las leyes o normas y obtener un beneficio de ello.

Usar las instituciones del Estado para cerrar, arbitrariamente emisoras de radio y otros medios de comunicación, o para inhabilitar políticamente a los adversarios, es un acto de corrupción, como también lo es, utilizar el sistema de justicia y los cuerpos de seguridad para perseguir la disidencia política.

Propiciar la impunidad de delitos contra el patrimonio público de los allegados al gobierno, e incluso de un sector de la oposición, es corrupción. Hacer uso de los bienes del estado con fines proselitistas y políticos, es un delito grave que castigan las leyes venezolanas contra la corrupción, pero que inexplicablemente ha pasado a ser una práctica común,ñ ante la inobservancia de quienes tienen la responsabilidad de castigar estos hechos.

Pero quizás una de las maneras más despreciables de corrupción debe ser, mentirle al pueblo, alegando que la industria petrolera no tiene recursos por culpa del bloqueo, pero se roban 3.000 millones de dólares en año y medio. Como seguramente debe serlo, decir que no se pueden importar medicamentos o repuestos para reactivar la producción de gasolina, por culpa de las sanciones, mientras por una parte, el fiscal general muestra galpones enteros repletos de vehículos importados, yates y aviones, como parte de los bienes confiscados a los ladrones y por la otra los venezolanos mueren por falta de atención médica y en kilométricas colas para surtir combustible, sin señales de solución inmediata.

Desconocer la justa lucha de los docentes y de los empleados públicos por un salario digno forma parte de esa corrupción perversa, que viola y desconoce los derechos constitucionales, de los ciudadanos. Por todo esto, el gobierno no puede combatir la corrupción, cuando la corrupción es practicada desde el gobierno.

La lucha de la corrupción, de acuerdo a nuestro orden jurídico corresponden a la Contraloría, a la Fiscalía y al poder legislativo, no al Presidente de la República o al presidente del partido de gobierno, eso es una burla a la constitución y a todos los venezolanos.

El poder ejecutivo es el sujeto de control fiscal no quien ejecuta y controla al mismo tiempo. Claro, obviamente, cuando existe independencia de los poderes públicos y se vive en democracia.

Por Froilán Sánchez

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