Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Lejos de «celebrar» el Día Mundial de los Docentes, organizaciones sindicales y gremiales del magisterio portugueseño protestaron este 5 de octubre en diez de los catorce municipios del estado, para exigir una vez más, salarios dignos y un ambiente de trabajo adecuado para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Al asumir la vocería por la coalición sindical del magisterio, conformada por docentes, personal administrativo y obrero, el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (Site) filial de Fetrasined, Iván Bravo, sostuvo que a pesar del interés de los educadores en impartir clases, “las condiciones no están dadas ni siquiera para impartir clases dos días a la semana”.
-Los docentes queremos trabajar, pero necesitamos un salario vital para poder hacerlo, queremos educar pero necesitamos que el gobierno firme la convención colectiva, queremos hacer nuestro trabajo pero requerimos que el gobierno restituya todos los beneficios que vilmente nos han desconocido, así como rechazamos el amedrentamiento a través del bendito QR para obligarnos a regresar a las aulas, dijo.
El dirigente sindical criticó la pretensión del gobierno de introducir en las instituciones a militares y policías, violando así las leyes que prohíben la presencia de personas armadas dentro de los centros educativos. “Desde Portuguesa le decimos al gobierno que respete la ley, ustedes saben muy bien que está prohibido el ingreso de personas armadas, así sean cuerpos de seguridad, a las instituciones, donde no hay malandros, no hay delincuentes, lo que hay son hombres y mujeres formados para educar, hay niños y niñas dispuestos a recibir el proceso de aprendizaje pero para eso exigimos condiciones dignas para hacerlo”, reiteró.
En ese sentido, Bravo insistió en llamar a la unidad nacional en la lucha del sector educativo y de la administración pública, “para que todos los estados, de manera pacífica y cívica nos unamos para que el gobierno recapacite y nos de lo que justamente nos merecemos y que está contemplado en la ley, un salario vital para poder trabajar, el tiempo de esclavitud quedó en el pasado, así que le decimos a los trabajadores, aquí estamos y aquí seguimos, ni nos cansamos ni nos rendimos”.

