ALBERTVILLE.- El danés Jonas Vingegaard culminó un gran trabajo del equipo Jumbo-Visma al adjudicarse el onceavo tramo en los Alpes y volteó la tabla general tras arrebatarle el maillot amarillo a Tadej Pogacar. El esloveno fue desgastado por los Jumbo y no tuvo reacción ante el ataque de Vingegaard en El Granon. El colombiano Nairo Quintana fue protagonista con una brillante actuación que le otorgó el segundo puesto en la carrera y quinto en la general.
En las alturas de la montaña, fue el danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma), quien se agigantó con un ataque imponente para ganar este tramo y dio un fuerte golpe sobre la mesa al cruzar la meta 2:51’’ antes que Tadej Pogacar para robarle el liderazgo en la tabla general.
A falta de cuatro kilómetros, Vingegaard se despegó del pelotón de favoritos donde estaba junto al esloveno Primoz Roglic y Adam Yates, entre otros. Con un avance potente, superó con firmeza al colombiano Nairo Quintana en el liderato de la carrera y se convirtió en el ganador de una forma incontestable.
El danés, subcampeón en la edición de 2021, expuso grietas que Pogacar no había mostrado en casi ningún momento de su trayectoria y dejó en evidencia su falta de reacción tras el desgaste que le produjeron los ataques de Jumbo-Visma en El Telégrafo.
Tras su victoria, el nuevo poseedor del maillot amarillo dijo que su última agresión al esloveno fue “porque si no lo intentas, no ganas”. Aseguró que, tras su penúltimo intento en el Galibier, vio a Pogacar “muy fuerte” y creyó que no iba a darle resquicios.
“Me gusta ganar y ahora tengo que intentar mantener el liderato. Hoy ha sido un ataque exitoso, tengo el maillot, pero queda mucho por delante”, expresó. En tanto que agregó que “ganar una etapa es un sueño” que siempre ha tenido.
“Tadej es un enorme corredor, ha ganado dos veces el Tour, es el mejor del momento y arrebatarle el maillot amarillo es increíble”, sintetizó. No obstante, auguró que el esloveno “hará todo lo posible para recuperarlo en las dos semanas que quedan”.
Uno de los momentos más importantes de la carrera se dio en el Col du Télégraphe, en el kilómetro 83, cuando los miembros del Jumbo-Visma atacaron escaladamente y obligaron a una reacción de Pogacar que lo desgastó.
Entre Primoz Roglic, Vingegaard, Christophe Laporte y Sepp Kuss redondearon una labor de equipo formidable para conseguir el objetivo principal de la estrategia: agotar al hombre del UAE Emirates.
“Sin el trabajo de equipo, esto no hubiera sido posible”, remarcó Vingegaard. “Antes del Tour ya habíamos pensado en meter presión en estas dos etapas. Teníamos dos compañeros en la fuga, todo el mundo ha seguido el plan. Vamos a necesitar a todos para mantener el maillot amarillo”, cerró.
Ahora la clasificación general lo tiene a Vingegaard con 2:16’’ por delante del francés Romain Bardet y 2:22’’ de Pogacar.
La etapa de mañana será una de las más icónicas del Tour. Con largada en Briancon, la llegada será en L’Alpe d’Huez tras una distancia de 165 kilómetros. El perfil montañoso incluye 65KM en subida, un desnivel positivo de 4.750 metros (el mayor de esta edición) y 2.000 metros de altitud.
Nairo Quintana, ataque valiente, segundo lugar y cerca del podio
El colombiano fue uno de los protagonistas principales en los Alpes, en una jornada que lo tuvo cerca de la victoria luego de un avance sobre su compañero, el francés Warren Barguil que se llevó el premio a la competitividad de hoy.
Tras resistir en el pelotón de los favoritos, decidió romper a falta de diez kilómetros para llegar a la meta. En alta montaña demostró sus capacidades como escalador y redondeó una muy destacada participación en la etapa al finalizar en segundo lugar.
“Estoy feliz no tengo mejores palabras esta noche. He pensado que tenía que intentarlo. Subí a mi ritmo y le ganamos unos segundos a nuestros adversarios en la clasificación general”, contó. “Mañana nos queda por delante una gran cita en la alta montaña”, agregó.
Con esta performance volvió a ingresar en el top 10 de la clasificación general. Ahora se ubica en el quinto escalón, a 2:37’’ de Jonas Vingegaard, pero a solo 15 segundos de Tadej Pogacar, quien está en el último lugar del podio.
Sus compatriotas fueron parte de las víctimas que padecieron la subida a la alta montaña. Rigoberto Urán cruzó la meta 65°, a 28:45’’; mientras que Daniel Martínez fue 99, a poco más de 32 minutos. En la general están 30° y 48°, respectivamente.
Reacciones en los Alpes
Tadej Pogacar fue el mayor damnificado tras la etapa de este miércoles. El esloveno dejó ir el maillot amarillo y ahora está dos minutos detrás de Jonas Vingegaard. Empero, prometió un próximo round de revancha.
“Me encontraba bien en el Galibier. Me han atacado una y otra vez, Roglic, Vingegaard y todo el equipo Jumbo estuvo muy fuerte”, admitió. “Pero voy a seguir peleando. Esta vez me han atacado mucho, ahora voy a ser yo quien va a dar los golpes. Desde mañana me pongo a atacar”, avisó.
Los miembros de Jumbo-Visma, Primoz Roglic y Wout van Aert, se mostraron muy satisfechos con la jornada. El esloveno aseguró que “se hundió”, pero no le importa porque “dio todo”. En tanto que el belga, poseedor del maillot verde, catalogó que fue “un gran día” que estaba “preparado” para asaltar el primer puesto de la general.
Por último, Mathieu van der Poel se sigue convirtiendo en la decepción de este Tour de Francia luego de retirarse durante la undécima etapa. El neerlandés, que hace días admitió frustración por no rendir según sus expectativas, se había lanzado a la fuga desde el comienzo, pero terminó poniendo los pies en el suelo.
F24/ EFE/
