El movimiento obrero surge en el siglo XIX guiado por la lucha de clases y el papel del proletariado. Líderes de la Internacional Socialista crean los partidos socialdemócratas y en estos participan diversas corrientes. En sus filas incluyen a socialistas revolucionarios de la talla de Rosa Luxemburgo y Lenin. El primer de ellos es el partido socialdemócrata alemán (SPD, 1869).
El fracaso rotundo de los comunistas en el ejercicio del poder ha hecho que socialistas y socialdemócratas acerquen más sus prácticas políticas y programas, algunos más moderados, otros más radicales. Siempre con el acento en la justicia social, el progreso y la libertad.
En el mundo, la izquierda esclerótica, anquilosada, es un reducto en extinción. El socialismo mundial representó la última utopía del siglo XX. El chavismo-madurismo no es sino una versión aberrante y vergonzosa de una quimera que trastocó al mundo con un costo social y material atroz.
FRANKLIN PICCONE SANABRIA