CARACAS.- El presidente venezolano Nicolás Maduro, ordenó este jueves emplear a casi 4.000 nuevos profesionales, como funcionarios de la red pública de salud, al tiempo que llamó a “construir el más poderoso sistema sanitario” de América Latina.
“Estos 3.894 profesionales que han recibido su título deben recibir su cargo oficial en las instituciones de salud a nivel nacional (…) Para que ustedes sepan, el 78% son mujeres y 22% de hombres”, instruyó, al tiempo que prometió facilidades para obtener una vivienda y un vehículo. “Será poco a poco, no puedo prometerles lo que no tengo ahorita”.
De la cifra total se desprenden 2.199 Médicos Integrales Comunitarios (MIC); 177 licenciados en Enfermería; 17 licenciados en Imagenología; 65 Licenciados en Fisioterapia y dos licenciados en Terapia Ocupacional.
En calidad de Técnicos Superiores Universitarios (TSU) egresan 641 en Enfermería; 200 en Imagenología; 585 en Fisioterapia; tres Terapia Ocupacional y cinco en Fonoaudiología.
Asimismo, ordenó a la ministra de Salud, Magaly Gutiérrez, otorgar a cada uno de los nuevos profesionales «su cargo oficial de inmediato» en las instituciones de salud de todo el país, en las que escasean fármacos y material de trabajo, así como personal médico y de enfermería.
Durante un acto de graduación, Maduro instó a los graduandos a “construir un poderoso sistema público, universal, integrado, gratuito y de calidad para la salud, que sea el más poderoso, solidario, científico, el más eficiente que jamás se haya conocido en tierra de Venezuela y en América Latina y el Caribe», dijo.
El mandatario exhortó a los graduandos a ir a la continuación de los estudios. “Vamos a estudiar los postgrados, los Programas Nacionales de Formación. Hay que garantizar el futuro”, dijo.
Por su parte, la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, anunció que se implementará un Plan Nacional de Formación en Farmacia, así como posgrados en Otorrinolaringología y en Oftalmología.
Maduro ha declarado una lucha contra lo que él llama «mafias hospitalarias» y, como primera medida, ordenó la incorporación de inspectores secretos en los centros de salud para cazar a los trabajadores que sustraen el material que escasea desde hace años y que sigue sin aparecer.
La Federación Médica de Venezuela (FMV) rechazó la «pretendida criminalización» contra el gremio por parte del Gobierno, al que responsabilizó por el deterioro de la red pública de salud.
EFE/
